La temporada 2022-2023 comenzó en agosto pasado, cuando las mariposas iniciaron su recorrido de más de 4.500 kilómetros desde el sur de Canadá, cruzando Estados Unidos y el norte de México para llegar a sus refugios de invierno en las montañas del centro de México.
La mariposa monarca empezó a llegar a sus sitios históricos de hibernación en México, los santuarios El Rosario y Chincua, en el occidental estado de Michoacán, y el Cerro Pelón, en el central estado de México, como parte de su habitual recorrido de migración para evitar el frío invernal de Canadá y Estados Unidos.
“Son las primeras mariposas monarca en llegar y están explorando los mejores sitios para establecer sus colonias para este invierno. El mayor contingente de (mariposas) monarca se espera empiece a llegar en las siguientes semanas si las condiciones climáticas lo permiten”, informó este sábado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en un boletín.
De acuerdo con la dependencia, miles de mariposas han sido observadas por los cielos del norte y centro de México durante los meses de octubre y noviembre.
La temporada 2022-2023 comenzó en agosto pasado, cuando las mariposas iniciaron su recorrido de más de 4.500 kilómetros desde el sur de Canadá, cruzando Estados Unidos y el norte de México para llegar a sus refugios de invierno en las montañas del centro de México.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), en las últimas dos décadas la población de las mariposas migratorias del este de Norteamérica ha disminuido en más del 80 %, producto de factores como el cambio en el uso del suelo que degrada los ecosistemas terrestres en Norteamérica, el uso de herbicidas en los sitios de reproducción de Estados Unidos y la degradación de los bosques de hibernación en México.
El último análisis científico indica que el uso de herbicidas fue el factor más importante en la disminución de su población de 1994 a 2003.
Mientras que del 2004 al 2018 el factor determinante fueron las variaciones en el clima durante el verano en los sitios de reproducción de la población del este de Norteamérica, que afecta tanto a la presencia de algodoncillos como a los estados inmaduros del ciclo de vida de las mariposas.
De acuerdo con el WWF, en México la presencia de la mariposa monarca ha descendido drásticamente desde la temporada 1996-1997, pues en ese periodo alcanzó una ocupación de 18,19 hectáreas de bosque, mientras que en la más reciente temporada de hibernación (2021-2022) dicha mariposa ocupó solo 2,84 hectáreas.
No obstante, el Gobierno mexicano señaló que esta ocupación significó un aumento del 35 % en diciembre de 2021, frente a las 2,10 documentadas en el mismo mes de 2020.