Las margaritas que te tomaste el viernes en la noche te dejan tirado en la cama todo el sábado. El domingo, despiertas y sigues muerto de sed y agitado. La cabeza no te ha dejado de doler.
¿Es posible que estés sumido en una resaca de dos días?
Para poder metabolizar el alcohol, el cuerpo lo descompone en acetaldehído, un compuesto químico. La resaca puede ser el producto de este proceso. Para una amplia mayoría de personas en una gran mayoría de casos, las resacas siguen un patrón predecible: te hacen sentir débil y agotado durante 24 horas y luego disminuyen; pero en algunos casos, los síntomas pueden durar más tiempo.
Cuanto más alcohol bebemos, más puede perdurar la resaca. No obstante, algunas personas tienen una predisposición a resacas que van más allá de un día, incluso cuando toman una cantidad relativamente moderada, señaló Emmert Roberts, un investigador que estudia las resacas en el área de psiquiatría de la Universidad de Stanford.
Los científicos no saben con total seguridad por qué ocurre esto, pero están trabajando para desentrañarlo. “No ha habido mucha investigación sobre las resacas en general”, comentó Roberts. Esto es lo que saben los especialistas:
¿Quiénes las padecen?
Después de una noche de muchas copas, quienes tienen la tendencia a sentir los efectos posteriores durante muchos días caen, paradójicamente, en dos terrenos: las personas que beben mucho con bastante frecuencia y las personas que muy pocas veces lo hacen.
Si consumes grandes cantidades de alcohol de manera habitual, tal vez estás familiarizado con el suplicio que vive el cuerpo mientras intenta procesar todo eso. Esto sucede sobre todo si consumes en exceso, lo que, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, sería tomar al menos cuatro copas en un momento, si eres mujer, y cinco, en el caso de los hombres. Pero en algunos casos, lo que consideramos que es una resaca tal vez sea el inicio de un síndrome importante de abstinencia por el alcohol, comentó Lara Ray, profesora de Psicología Clínica en la Universidad de California, en los Ángeles, quien realiza investigaciones sobre el alcoholismo.
Los síntomas de una resaca y la abstinencia por el alcohol pueden solaparse y es importante saber la diferencia, afirmó Anthony March, un especialista en adicciones a los medicamentos en el Hospital Central DuPage de Northwestern Medicine. Si vomitas sin parar y no tienes la capacidad de retener líquidos, tienes diarreas frecuentes, experimentas confusión e incluso alucinaciones leves o si la piel se te pone azul, es posible que tengas un tipo grave de síndrome de abstinencia y debes acudir a la sala de urgencias tan pronto como te sea posible.
Por el contrario, si no bebes con frecuencia, pero te excedes una noche, una hipótesis de por qué puedas tener una resaca más prolongada es que quizás tu hígado no está acostumbrado a producir acetaldehído, comentó Ray. Eso implica que los síntomas de la resaca pueden persistir, explicó.
La edad también puede ser un factor: tal vez el hígado de una persona mayor tarde más tiempo en metabolizar el alcohol, puntualizó Ray. Además, mencionó que es probable que algunos medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, SSRI, por su sigla en inglés, (que incluyen el Zoloft) interactúen con el alcohol y posiblemente ocasionen síntomas de una resaca más prolongada.
En cuanto a los infortunados que sufren resacas de dos días incluso después de beber moderadamente, los investigadores tienen algunas teorías. Roberts afirma que hay personas que tal vez tengan una predisposición genética a padecer resacas más fuertes; es posible que tengan una reacción anormalmente intensa a la manera en que el alcohol aumenta el nivel de azúcar en la sangre, cosa que puede ocasionar dolores de cabeza más fuertes y persistentes; o quizás el sistema inmunitario tenga problemas para defenderse contra el daño provocado por el alcohol, lo cual puede agravar y prolongar la sensación general de enfermedad.
Existen también otros factores biológicos que pueden contribuir. “Algunas personas son muy sensibles a la cerveza debido a la levadura; algunas otras son sensibles a diferentes vinos por los sulfitos, comentó March. “Es algo muy individual y difícil de predecir”.
Y puesto que la “resaca” es un trastorno general (los investigadores han identificado hasta 47 síntomas), algo que parece un padecimiento inducido por el alcohol puede ser un problema totalmente distinto.
Tal vez las personas crean que tienen una resaca prolongada cuando en realidad sus síntomas son producto del estrés o de alguna enfermedad subyacente, aseveró Roberts.
Cómo evitar el malestar
La recomendación más obvia es beber con moderación, ya que cuanto más te excedas, más probable es que la resaca sea peor y dure más. Además, la sabiduría popular sobre cómo evitar una resaca —beber un vaso de agua entre las bebidas alcohólicas, comer antes— puede ayudarte a evitarla desde un principio.
El tipo de bebida que consumes también es importante: el tequila, el whiskey y los alcoholes oscuros contienen compuestos llamados congéneres, los cuales tienen mayor probabilidad de provocarnos resacas más prolongadas debido a la manera en que son metabolizados, aseveró Roberts.
Si de manera constante experimentas resacas de varios días porque bebes en exceso, esto podría ser una señal de problemas con tu consumo de alcohol. Ray recomienda leer Rethinking Drinking, un manual del Instituto Nacional para el Consumo Excesivo de Alcohol y el Alcoholismo.
Creo que debemos tomar distancia y decir ‘Si quedo aniquilado dos, tres o cuatro veces al mes, realmente estoy dañando mi sistema. Me estoy perjudicando yo solo, independientemente de cómo se sientan las resacas’”, recalcó March.