La ejecución de estas obras es minuciosa y los componentes para concebir la representación deben haberse realizado con la mayor exactitud posible para lograr un buen producto final. “Es importante tener claro que, para utilizar esta técnica, se necesita buena mano y precisión en los movimientos”.
Son diversas las técnicas para expresarse mediante el dibujo, ya sea para plasmar un recuerdo y hacerlo perdurable, rendir homenaje y demostrar admiración, exteriorizar sentimientos y emociones, y otros motivos, pero nuestro cometido en esta entrega será el uso de la plumilla para manifestarse con este arte visual.
Tal como lo indica su nombre, se utiliza la punta de la pluma para colocar tinta negra o de otros colores sobre una superficie, con el fin de lograr admirables resultados con trazos de líneas de diferentes formas, grosor, otros, o su combinación.
De acuerdo a lo señalado, “plumilla” es un término asociado a “pluma” que hace referencia al uso del instrumento empleado desde tiempos antiguos para la escritura, y en este caso, la elaboración de dibujos y efectos.
La función de la delicada herramienta para lograr ideales trazos es utilizada en representaciones de colmados detalles.
Con el paso de los años, los bolígrafos y rotuladores han alcanzado preferencia por su uso práctico en la expresión gráfica, en comparación con la pluma con adición independiente de tinta.
Sobre el tiempo, no podemos dejar de mencionar las plumas de ave, reales, como las de ganso, adecuadas en su extremidad, uno de los primeros utensilios para entintar, cuya labor de tan suaves trazos asemejaron los implementos posteriores.
Representación de edificación del Casco Antiguo a plumilla. La técnica de la plumilla permite la creación de finos detalles. Foto, Luis Castañedas Chuez.
Al respecto, el arquitecto Luis Castañedas Chuez, nuestro entrevistado, quien se destaca en el dibujo a plumilla, explicó que la herramienta permite diferentes posibilidades.
“Es muy versátil y puede utilizarse para resaltar efectos y trazos con líneas muy marcadas o sea líneas oscuras, claras, delgadas, gruesas, lo que hace ver las plumillas como líneas finas y delicadas”, indicó.
Continuó refiriéndose a la técnica, “estas aplicaciones de líneas generan trazos como sombreados, puntos y diferentes líneas, ya sean circulares, diagonales, rectas, oblicuas e incluso zigzag”.
La ejecución de estas obras es minuciosa y los componentes para concebir la representación deben haberse realizado con la mayor exactitud posible para lograr un buen producto final.
Agregó, “es importante tener claro que, para utilizar esta técnica, se necesita buena mano, y, sobre todo, precisión en los movimientos”.
Esta práctica tradicional se emplea en diferentes tipos de dibujos. Manifestó, “es muy popular en las ilustraciones, diseños gráficos, caricaturas y elementos visuales”.
La pluma y tinta se utilizaban en diferentes culturas desde la antigüedad. Expuso que, “las primeras apariciones del arte de la plumilla se dieron en la historia prácticamente por el siglo X, en Egipto”.
Ciertamente, fueron muchos los geniales aportes egipcios a la humanidad. Su arte era mayormente simbólico y religioso.
También hizo referencia al empleo masivo de la técnica legendaria y auge de su producción. “Se habla que, en el año 1889, específicamente en Francia, se comercializó el uso de la herramienta de la plumilla, pero con el concepto popular en los libros y revistas sobre paisajes naturales”. Así ha contribuido con las ilustraciones a conservar vivencias que hubiesen desaparecido, por lo que ha sido muy valiosa.
Resaltó que fue técnica de dibujo de trascendentes creadores de la historia del arte.
“Artistas como Miguel Ángel, Picasso, Rafael y Tiziano son considerados grandes maestros de las plumillas, que inician con bocetos y grabados para realizar sus grandes obras en pinturas”, precisó.
Subrayó que, “Tiziano está considerado como el más grande pintor en utilizar el arte de la plumilla”.
A nuestro invitado, el arquitecto Castañedas Chuez, le motivó utilizar esta técnica el hecho de que ya no es muy empleada en la actualidad.
Dijo que, “me di cuenta que la utilizan muy pocos dibujantes e incluso pintores, y quise con mis obras rescatar y no comercializar este arte. En lo personal me llama mucho la atención la técnica bien marcada, más que cualquier trazo de líneas de dibujos”.
Sus obras son múltiples y la historia de nuestro país es uno de sus impulsos para crear, por ejemplo, temáticas sobre la Segunda Ciudad de Panamá, el Casco Antiguo; los 30 campeones mundiales que ha dado el boxeo panameño; Sandra y Samy Sandoval, entre muchos otros.
En la primera, sobresalen “fachadas coloniales y detalles arquitectónicos como: columnas, cornisas, ventanas, puertas y balcones. Con este aspecto la historia panameña quedó marcada con la influencia de los españoles, incluso en sus costumbres”.
En la segunda, describió a, “el boxeador más grande que ha producido Panamá, Latinoamérica y el mundo, Roberto Durán. Su inicios, logros y conquistas hicieron que a este pequeño país lo reconocieran por este deporte internacionalmente”.
En la tercera y cuarta, se exalta la música. “Es la manera de reflejar nuestra cultura e identificarnos con lo propio. Por eso lo resalto con Sammy y Sandra Sandoval que, incluso, han internacionalizado nuestro folclor a Europa”.
Aspectos de la sociedad y su entorno, principalmente, le instan a expresarse artísticamente. Expresó que, “mi inspiración se da, sobre todo, con temas de historias sociales, edificaciones arquitectónicas como casas, edificios del área del Casco Antiguo, por lo marcado de sus detalles en las fachadas coloniales”.
Por otra parte, para “resaltar el valor deportivo de aquellos atletas que el tiempo ha desaparecido, dándole en mis obras resalte a sus logros con rasgos faciales de gloria y triunfo”.
Sobre lo que hace fluir su creatividad, añadió, “además de estos dos temas relevantes, están aquellos que han marcado un hito en nuestra República, musical, política, etc.”.
Recalcó que, lo inspiró más a realizar sus obras en plumillas “destacar el valor de lo que en nuestras paredes de la historia no está reconocido, al contrario, olvidado”.
La construcción del ferrocarril fue escenario del surgimiento de las raíces del arquitecto Castañedas Chuez, quien nos compartió sobre sus antepasados.
Su abuelo paterno era un francés que vino a Panamá para laborar en el proyecto de la línea ferroviaria y aquí formó su familia, “estableciéndose en la ciudad capital casándose con una panameña”, narró.
Su abuelo materno, ecuatoriano, llegó al país a “aventurar”. Se dedicó a la profesión de barbería en el barrio El Chorrillo. Era muy conocido y respetado, “el barbero del barrio”, señaló un allegado, y a su negocio acudían todos los del lugar.
De esa manera, a base de empeño y sacrificio, sus antecesores dieron buena crianza y educación a sus hijos.
El arquitecto Castañedas Chuez es panameño, graduado en la Universidad de Panamá. Vivió hasta sus 10 años en el concurrido corregimiento de Calidonia, en el barrio El Marañón, “hoy exactamente donde está la Zona Paga de la Plaza 5 de mayo y las instalaciones de la Caja de Seguro Social”, especificó.
Luego, residió en el sector de Barraza del popular Barrio El Chorrillo, “donde crecí y desarrollé mi niñez y juventud hasta los 20 años de edad”, precisó. Luego de casado, se mudó a Arraiján con su familia.
Sus conocidos describen a este miembro de familia pionera de El Chorrillo como “muy emprendedor, profesional y polifacético”, entre lo que se encuentra un programa radial con el cual fomenta el deporte.