El dictador venezolano tomó como una amenaza la llegada de un buque británico a las costas de Guyana
Las acciones militares que se llevan a cabo tanto del lado venezolano como del guyanés suponen un riesgo para el resto de los países de la región, advirtió Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano.
La llegada de un buque de guerra británico a las costas guayanesas supuso el despliegue de ejercicios militares en el Estado Sucre, como respuesta del presidente Nicolás Maduro.
“Considera Venezuela que está rota la declaración de Argyle (…) eso encierra enormes peligros para la paz y la estabilidad de la región”, dijo a EFE San Miguel.
La experta cree que las acciones militares tomadas por Venezuela en respuesta a la “amenaza” de Reino Unido con Guyana, empezaron y durarán hasta que el HMS Trent de la armada británica se vaya.
Según explica, Maduro “está mostrando sus dientes” y exhibiendo su capacidad operativa, así como su “disposición de patrullaje y de vigilancia”.
El dictador venezolano ha acusado a su par guyanés, Irfaan Ali, de romper lo pactado el pasado 14 de diciembre, cuando acordaron no amenazarse mutuamente y evitar incidentes.
“Ordené la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sobre el Caribe oriental de Venezuela, sobre la fachada atlántica. Será una acción conjunta de carácter defensivo como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y la soberanía de nuestro país”, dijo.
No obstante, Ali señala que está comprometido con lo acordado y que la llegada del buque es “una rutina”. Algo “planificado desde hace mucho tiempo, que forma parte de la construcción de la capacidad defensiva de Guyana”.