Involucrado en la trama amañada de los Panamá Papers y Lava Jato, Mossack no descarta acciones de resarcimiento
“Ha sido un vía crucis largo y doloroso, donde sufrieron muchas familias, colaboradores, inclusive, lamentablemente falleció mi socio y amigo”, dijo este miércoles el abogado Jürgen Mossack, uno de los fundadores de la firma Mossack y Fonseca.
Acompañado de su equipo de abogados, excolaboradores e hijos del desaparecido Ramón Fonseca Mora, sostuvo que el reciente fallo de absolución de 28 investigados en los casos Panamá Papers y Lava Jato, no le da felicidad, pero sí satisfacción de que fue una sentencia bien redactada y razonada.
Explicó que muchos empleados, que para aquel entonces entre nacionales e internacionales sumaban unos 650, no solo perdieron sus empleos por el solo hecho de formar parte de la firma Mossack y Fonseca, sino que también sufrieron quebrantos de salud y se enfrentan a inconvenientes para abrir cuentas bancarias.
Para el abogado, la sentencia pone fin a una pesadilla. Recordó que esa pesadilla demoró más de ocho años y empezó con una imputación a un gran número de personas.
El socio fundador no descartó acciones de resarcimiento, pero aseguró que este no es el momento para hablar sobre ello.
“No es que lo estemos descartando ni que la estemos considerando activamente. Sencillamente, este no es el momento para ponernos a pensar sobre ese tema”, dijo.
Detalló que lo que quieren es que se sepa sobre la sentencia absolutoria y que se dé un cierre definitivo sobre este tema.
“Me tomó ocho años, junto a todo un equipo de abogados, demostrar que aquí no hubo blanqueo de capitales. Pondero la sentencia, porque la juez se convirtió en lo que es un juez”, dijo por su parte, Guillermina McDonald, quien lideró el equipo de defensa.
La jurista explicó que en enero del 2016 se llevaron a cabo unas investigaciones en Brasil donde se vincularon erróneamente a abogados panameños dentro de una investigación. También, se vinculó a personas particulares de la firma en un supuesto delito de blanqueo de capitales.
Describió que, en ninguno de los tres casos, con origen en Brasil, Argentina y Alemania, que fueron utilizados por el Ministerio Público para hacer sus acusaciones, hubo elementos para responsabilizar a esta firma de abogados de la comisión de delito alguno.
“Jamás la firma como persona jurídica fue imputada o investigada. Se estaba investigando a personas particularmente, sin embargo, se señalaba a la firma de ser utilizada para blanqueo de capitales, algo totalmente falso”, sostuvo.
Detalló que es ilógico pensar que la creación de 250,000 sociedades haya sido para supuestamente lavar dinero. “De aquí partimos mal. El Ministerio Público no se enfocó en buscar las pruebas a nivel internacional, cosa que sí hizo el equipo de la defensa”, sostuvo.
Dijo que viajaron a Brasil para obtener una resolución del procurador del país sudamericano quien desestimó la investigación y señaló que lo único que hacían todos estos profesionales era cumplir con su profesión.
Daika Levy, también abogada defensora de la firma Mossack y Fonseca, sostuvo que lo que se hizo en la firma fue el pleno ejercicio permitido del derecho en nuestro país.
Denunció que durante el proceso, los fiscales investigaron inclusive al equipo de abogados, cuando esto es violatorio a la ley y no está permitido.
“Hago un llamado al Ministerio Público para que detenga estas injusticias”, sostuvo.
Según las juristas, el fallo menciona que no existieron elementos mínimos de convicción donde los acusados realizaran algún delito de lavado, ni que los investigados se hayan organizado con el propósito de cometer algún delito.
Además, indicaron que a la fecha de los hechos investigados, se cumplió con los protocolos de debida diligencia.
Mientras que Raquel Fonseca, hija del fallecido Fonseca Mora sostuvo que “ninguna familia más debe pasar por la pesadilla que nosotros los colaboradores de Mossack Fonseca y el socio Jürguen Mossack ha pasado por estos ocho años”.
“Mi papá, un soñador, visionario, patriota y sin miedo a toda la oportunidad que le ofrecía el mundo, falleció el 8 de mayo del 2024 producto de una persecución que inició hace ocho años”, aseguró.
Detalló que su familia fue atacada injustamente, con un frenesí mediático, policías inundaron las oficinas y destruyeron el trabajo que su padre y su socio habían construido por décadas.
“Fuimos condenados públicamente junto a más de 650 colaboradores cuyo único crimen fue trabajar en una de las multinacionales más grandes de Panamá”, sostuvo.
Por su parte, el Colegio Nacional de Abogados (CNA) de Panamá hizo un breve resumen de todas las afectaciones que provocó el proceso judicial contra los colaboradores de la firma Mossack Fonseca, que habían sido acusados de lavado de dinero y que terminó con la absolución de sus colaboradores.
“Un país desprestigiado, una firma de abogados quebrada, pérdidas millonarias, cientos de personas desempleadas, la imagen de todos los abogados a nivel nacional, y uno de los imputados en este caso, Fonseca Mora quien, a raíz de este proceso, vio afectada su salud durante un calvario de más de ocho años, produciéndole recientemente la muerte”, añadió Maritza Cedeño, presidenta del gremio.