Mulino se pronuncia en la ONU contra injusta inclusión de Panamá en  listas discriminatorias

“Panamá no es ningún paraíso fiscal”, dijo bien claro el presidente José Raúl Mulino en un enérgico discurso en la 79ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos, donde se refirió a la inclusión de Panamá en listas discriminatorias, la migración irregular que afecta la provincia del Darién y a la crisis política que atraviesa Venezuela.

El mandatario dijo que Panamá ha hecho reformas legales y financieras  para cumplir con los estándares internacionales de transparencia y prevención del lavado de dinero y otros delitos del crimen organizado, por lo que no acepta la injusta inclusión en las listas discriminatorias.

“Es paradójico, pero las naciones que aprueban la inclusión de Panamá en esas listas usan nuestro Canal, participan en licitaciones públicas, lucran con consultorías pagas y hacen lobby a favor de sus empresas para lograr contratos en nuestro país”. resaltó.

El presidente insistió que esas listas ponen al país junto a tiranías que han cometido las peores atrocidades y con países que no abren sus puertas al mundo, por lo que “Panamá no debe permitir esta afrenta y menos después de todos los esfuerzos realizados”.

Destacó ante la ONU que ha decidido no permitir que las empresas que avalan las listas discriminatorias participen en licitaciones en el país y advirtió que no contarán con el voto panameño en los organismos internacionales.

Mulino inició su intervención con un análisis de  la migración irregular y destacó que la selva del Darién está siendo utilizada como llave de paso de cientos de miles de inmigrantes desde hace tiempo, que huyen de los grandes problemas económicos, políticos y sociales de sus países.

Explicó que cuando medio millón de personas pasan por la selva del Darién y dejan toneladas de residuos a lo largo de los años, algunos altamente contaminantes como baterías y plásticos, generan serias consecuencias ecológicas. También, quedan cuerpos en descomposición.Consideró que Panamá es actualmente la nueva frontera de los Estados Unidos, ya que por la peligrosa selva del Darién pasan los que buscan una mejor oportunidad en el sueño americano.

El presidente pidió apoyo ante la crisis migratoria y solicitó a la ONU incluirlo en su agenda. “Es imposible hablar de desarrollo sostenible en nuestra región cuando hay sangre derramada de migrantes que arriesgan sus vidas cruzando nuestra selva en busca de libertad”, afirmó Mulino.

“Les pido que vean la magnitud de lo que está sucediendo, porque sentimos que no contamos con todo el apoyo internacional que corresponde para hacerle frente a una situación tan angustiante desde el punto de vista humanitario, tan costosa en lo financiero, tan riesgosa para nuestra seguridad y tan alarmante por la devastación ambiental que nos dejan”, añadió.

Y en cuanto a la crisis política que atraviesa Venezuela, el mandatario afirmó que la creciente degradación de su sistema institucional ha causado la desbandada de cerca de ocho millones de venezolanos, convirtiéndose en una de las mayores tragedias migratorias de la región.

Mulino resaltó que la inestabilidad política en Venezuela ha sido un factor determinante en la migración masiva que Panamá y otros países enfrentan y solicitó mayor

Hizo un llamado a la comunidad internacional a actuar de forma enérgica, ya que es evidente que la actual dictadura de Nicolás Maduro no dejará el poder ni reconocerá su derrota.

“Adjudicarse un triunfo sin mostrar las actas es como querer ganar un juicio sin presentar pruebas; querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados”, planteó.

“De hecho -destacó el presidente-, el régimen actual ha perdido el sustento de sus más fervientes defensores en la región o, en el mejor de los casos, ha recibido el frágil apoyo del silencio. Es por eso que hago un llamado a las organizaciones correspondientes, a que actúen de forma enérgica contra las actitudes y comportamientos manifiestamente antidemocráticos”.