Los teléfonos móviles están transformando la manera como los rescatistas responden ante las crisis humanitarias, permitiendo identificar exactamente los lugares más afectados para canalizar la ayuda tras un terremoto, huracán u otro desastre
En paralelo, las aplicaciones en los teléfonos inteligentes para hacer donaciones de manera sencilla son una fuente cada vez más importante de recursos para la asistencia, coincidieron socorristas y especialistas en tecnología reunidos en el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona.
Las compañías de telecomunicaciones pueden detectar los lugares donde se concentran los afectados por un desastre rastreando la ubicación de sus teléfonos móviles, explicó Mats Granryd, el director general de GSMA, la asociación mundial de operadores móviles que organiza el congreso.
Gracias a esto, “las operadoras pueden ayudar a los gobiernos y a las organizaciones no gubernamentales en la planificación y toma de decisiones”, dijo Granyrd.
GSMA trabaja con 20 grandes operadoras de telecomunicaciones presentes en más de 100 países para establecer directivas estándar sobre cómo recopilar y analizar datos de sus redes en momentos de catástrofes.