El polémico diplomático norteamericano no esperó mucho para hablar en contra de la política de su exjefe el presidente Donald Trump
El presidente estadounidense Donald Trump no sale bien librado. Con sus “engañosos cantos de sirena”, actúa como “un matón escolar” que se burla de los demás diciendo: ”Yo gano, tu pierdes”, y “menosprecia y descalifica” a estadounidenses y extranjeros.
Esa es la opinión del ahora exembajador de Estados Unidos en Panamá, John Feeley, plasmada en un artículo publicado este viernes en The Washington Post, bajo el título “Por qué no puedo servir a este presidente”.
Feeley quien renunció a su cargo en diciembre aseguró que tomó esa decisión porque no estaba de acuerdo con el camino “unilateral y aislacionista” que sigue la administración Trump.
En su artículo, de poco más de 900 palabras, Feeley dijo que nunca quiso que su renuncia se convirtiera en una “declaración de política pública” y negó que se debió a las expresiones obscenas del mandatario estadounidense cuando llamó “países de mierda” a algunas naciones africanas y latinoamericanas, ni a la política de otorgamiento de visados impuesta por Washington.
“Renuncié porque los valores centrales tradicionales de Estados Unidos, han sido deformados y traicionados. Ya no podía representarlo personalmente y ser fiel a mis creencias sobre lo que hace que Estados Unidos sea realmente grande”, afirmó Feeley.
Reveló que tomó la decisión en agosto pasado luego de una oleada de incidentes en Charlottesville, Virginia, producto de la propuesta de retirar la estatua de un general que luchó para erradicar la esclavitud. Una persona murió y una veintena resultó herida cuando un automóvil embistió contra una multitud que protestaba en esa ciudad contra grupos racistas ultranacionalistas. Trump no condenó los hechos y dijo que la violencia vino de “muchos lados”.
“El fracaso del presidente en condenar a los supremacistas blancos y los neonazis que provocaron la violencia hizo darme cuenta de que mis valores no eran sus valores”, resaltó Feeley en su artículo en el Post.
Bajas en el servicio exterior
Sostuvo que se sintió desmoralizado al comprobar que Trump violó el principio de proteger su privacidad como funcionario al hacer público el contenido de su carta de renuncia.
La administración actual “tiene poco respeto” hacia quienes han servido a su país sin sesgos políticos durante décadas, afirmó este diplomático de carrera que antes de trabajar por 35 años en el servicio exterior fue piloto de helicópteros en el Cuerpo de Infantería de la Marina de Estados Unidos.
Asumió como embajador en Panamá en febrero del 2016, luego de una carrera diplomática en América Latina, principalmente en Colombia, México y República Dominicana, y de ocupar cargos claves en el Departamento de Estado, entre otros, el de subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.
“Los estadounidenses deberían estar particularmente preocupados cuando un soldado-diplomático como Feeley se siente obligado a renunciar a toda una vida dedicada al servicio público”, escribió recientemente el exsubsecretario de Estado adjunto, Juan S. González en la prestigiosa revista Americas Quarterly.
La salida de Feeley se sumó a otras bajas recientes en el Departamento de Estado.
El año pasado William R. Brownfield y su esposa Kristie Kenney, quienes se desempeñaron por separado como embajadores en Chile y Ecuador, se acogieron a la jubilación. También anunció su retiro el actual subsecretario de Estado Thomas A. Shannon, uno de los diplomáticos estadounidenses más reconocidos en América Latina.
Más recientemente, Roberta Jacobson, renunció a su puesto como embajadora de Estados Unidos en México.
Las múltiples vacantes junto con el número decreciente de diplomáticos veteranos en el Departamento de Estado tomará desprevenido a Washington durante uno de los años más importantes en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, pronosticó González.
Trump debilita a EE UU
Feeley aseguró que se sintió contrariado por el desempeño poco profesional de Trump que pretende levantar un muro en la frontera con México, que expulsa a los inmigrantes, que no respeta acuerdos internacionales y que golpea a sus propios aliados imponiendo altos aranceles a productos como el acero y el aluminio.
Esas acciones “contraproducentes están haciendo que los Estados Unidos sean más débiles y menos prósperos. Estados Unidos es indudablemente menos bienvenido en el mundo de hoy, ya que el presidente sigue un camino unilateral y aislacionista”, afirmó.
Feeley, dijo que Trump es un “inepto y falso” que “deshonrar a los migrantes” para aplacar a una minoría racista. “Las opciones de política basadas en el miedo y los hashtags solo nos ofrecerán una dicotomía falsa”, recalcó.
Feeley consideró que “el tema de la inmigración no puede debatirse racionalmente cuando el presidente alienta rutinariamente la división y menosprecia a los migrantes de hoy con el mismo lenguaje odioso desplegado hace un siglo para burlar a mis antepasados irlandeses e italianos”.
Ahora, libre de las ataduras que le imponían sus responsabilidades en el servicio exterior estadounidense, Feeley trabajará como consultor en temas migratorios con Univision y Fusion Media Group.
“Planeo hablar con los estadounidenses y explorar los temores y las percepciones de nuestra nación sobre los desafíos de la migración que enfrentamos”, adelentó en su artículo en el Post.
En ese papel, en su nueva vida en el sector privado, se propone construir puentes en lugar de los muros proclamados por Trump y hacer una realidad la frase que sobresale en el escudo estadunidense, e pluribus unum, “todos para uno”.