El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles en un tuit la salida de su gobierno del fiscal general, Jeff Sessions, un despido que podría tener consecuencias en la delicada investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016.
Sessions dijo que dimitió a solicitud del presidente. “A petición suya, presento mi renuncia”, escribió en una carta dirigida a Trump.
Sessions será reemplazado temporalmente por su propio jefe de personal, Matthew Whitaker, dijo el mandatario.
El titular de la Casa Blanca tenía desde hace meses una relación tensa con Sessions, a quien recriminaba por haberse recusado en la pesquisa que lleva adelante el fiscal especial Robert Mueller.
Exjefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Mueller fue encomendado el año pasado a investigar si la campaña electoral de Trump coludió con los esfuerzos rusos para tratar de dañar a su oponente, Hillary Clinton.
La investigación de Mueller se ha ampliado para examinar los posibles intentos por parte del propio Trump de obstruir la pesquisa, lo que, de probarse, podría conducir al juicio político del presidente.
Sessions anunció oficialmente el 2 de marzo de 2017 que no supervisaría o participaría en la investigación sobre Rusia, causando el malestar de Trump.
Sessions tomó esta decisión porque había trabajado en la campaña de Trump, y porque tuvo contactos con el embajador de Rusia durante esa época.