Alemania registró un récord absoluto de calor con 40,5 °C en el oeste del país. Holanda y Bélgica también registraron récords históricos de calor, con 38,8 ºC y 39,9 ºC.
La ola de calor que sofoca a Europa se intensificó aún más el miércoles, con temperaturas récord en Alemania, Holanda y Bélgica, antes de que el termómetro suba aún más el jueves.
Alemania registró un récord absoluto de calor con 40,5 °C en el oeste del país, anunció el servicio meteorológico alemán (DWD). “Nuevo récord de temperatura en Alemania! 40,5 °C, el récord anterior de 40,3 °C (Kitzingen, 5 de julio de 2015) para toda Alemania fue batido hoy en Geilenkirchen!”, tuiteó el DWD.
Holanda y Bélgica también registraron récords históricos de calor, con 38,8 ºC y 39,9 ºC respectivamente, indicaron las agencias meteorológicas de ambos países.
Hacia las 15H00 locales, en Gilze-Rijen, en el sur de Holanda, se alcanzó una temperatura de 38,8 ºC. El último récord databa de 1944, con 38,6 ºC.
El calo fue tal en Holanda que el metal se dilató y algunos puentes en Amsterdam y Harlem, fueron difíciles de maniobrar, y se los regó con agua para intentar enfriarlos.
En Bélgica, donde por primera vez en la historia se activo el “código rojo” canícula, el récord se batió en la base militar de Kleine-Brogel, en el noroeste del país, donde el mercurio marcó 39,9 ºC a primera hora de la tarde.
Se trata de “la temperatura más alta en Bélgica desde que empezaron las observaciones, en 1833”, indicó a la AFP David Dehenauw, jefe meteorólogo del Instituto Real Meteorológico (IRM).
– Guarderías cerradas –
Como medida de precaución, varias guarderías en la provincia de Güeldres, en el centro de Holanda, cerraron hasta el viernes. “Para condiciones extremas se necesitan medidas extremas. Si se pone a 4 bebés en una habitación a 40 ºC, se toman riesgos que no quiero tomar”, indicó el director de las guarderías Doomijn.
Estos establecimientos no tienen aire acondicionado para evitar la propagación de infecciones.
Más al sur, en Francia, que sufre su segunda ola de calor en menos de un mes, las autoridades declararon alerta roja en una zona, incluyendo París, donde viven 20 millones de personas.
La alerta roja, la más grave de una escala de cuatro, que implica una “alerta sanitaria” para todos los ciudadanos, fue activada por primera vez en junio pasado en cuatro departamentos del sur.
Pero “es la primera vez que afecta a departamentos del norte, donde vive una población que no está acostumbrada a olas de calor de este nivel”, indicó la ministra de Salud, Agnès Buzyn, en conferencia de prensa.
El gobierno, que pidió a la población tomar precauciones para evitar golpes de calor, insolación y deshidratación, quiere evitar a toda costa las consecuencias desastrosas de la canícula de 2003, cuando murieron 15.000 personas.
En plena temporada alta, los turistas tomaban por asalto las fuentes, incluyendo la del Trocadero en París, frente a la Torre Eiffel, para refrescarse.
“Acabo de regresar de un viaje a África. ¡Pero aquí en París es un infierno!”, dijo Kamal Hafiz, un turista belga.
Aún así, lo peor llegará el jueves, cuando el mercurio podría subir hasta 43 °C, sobre todo en el noreste del país.
En París, “se prevé 41 o 42 °C el jueves, por lo que hay una gran posibilidad de que se supere el récord de 40,4 °C de 1947”, dijo a la AFP François Jobard, especialista del servicio meteorológico nacional Météo-France.
– Olivos históricos calcinados –
En España, se alcanzaron temperaturas cercanas a 40 °C en gran parte del país, incluyendo en Toledo, Aragón y Navarra (norte), Extremadura (oeste) y Andalucía (sur).
En la noche del martes se declaró un incendio forestal en la municipalidad de El Berrueco, a 53 kilómetros al norte de Madrid. Se desconocen aún los motivos del siniestro. El miércoles por la mañana, las llamas estaban bajo control, según los servicios de auxilio, pero varios habitantes tuvieron que ser evacuados.
También se registró un incendio en el sur de Italia, provocado por el calor extremo y los fuertes vientos, que calcinó cientos de olivos históricos en la localidad de Ugento, indicó el sindicato de agricultores Coldiretti.
En Alemania, donde se vive un verano particularmente caluroso ylos lagos y ríos son tomados por asalto para refrescarse, tres personas han muerto ahogadas desde el martes, incluyendo un joven de 26 años y un solicitante de asilo afgano.
En Londres, que podría batir un récord de temperatura el jueves, la policía estaba buscando a tres personas que desaparecieron en el río Támesis.
Según los científicos, las olas de calor serán cada vez más frecuentes y más intensas debido al calentamiento global.