Según la reconstrucción del escenario realizada por los investigadores, los cinco sospechosos de haber penetrado, armados, en la residencia hotelera de lujo parisina donde se encontraba Kardashian sin su guardaespaldas, la noche del 2 de octubre, tenían experiencia
Tres individuos, entre ellos un hombre de 63 años sospechoso de haber participado directamente en el robo a la estrella mediática estadounidense Kim Kardashian en París en octubre, fueron inculpado este jueves, anunció la fiscalía de París.
Yunice A. también fue acusado de secuestro y asociación de malhechores, precisó la fiscalía.
Otros dos sopechosos, Marceau B., de 64 años, y Florus H., de 44 años, también fueron inculpados. El primero por encubrimiento en banda organizada y asociación de malhechores, es sospechoso de haber ayudado a deshacerse de las joyas robadas a Kardashian, valoradas en unos 9 millones de euros.
El segundo, investigado por complicidad en robo a mano armada con banda organizada, complicidad en secuestro y asociación de malhechores, es sospechoso de haber informado al equipo de ladrones del horario de la estrella mediática.
Otras siete personas están siendo interrogadas.
El más joven de la banda tiene 54 años y el mayor 72. Los otros tres son sexagenarios. Todos conocidos de la policía por casos de hurto.
Los investigadores creen haber encontrado al “cerebro” del asalto, un hombre de 60 años cuyo ADN fue hallado al comienzo de la investigación en una de las cuerdas utilizadas para inmovilizar a Kim Kardashian. Vigilado por los policías, sus contactos permitieron llegar al resto del equipo.
Enmascarados y vistiendo chaquetas de policía, los ladrones neutralizaron al vigilante nocturno y, después, dos de ellos subieron al apartamento de la estrella estadounidense, de 36 años, presente en París con motivo de la Semana de la Moda.
Tras haberla maniatado, amordazado y encerrado en el cuarto de baño, los asaltantes escaparon con un anillo avaluado en 4 millones de euros y un joyero con otras alahajas valoradas en 5 millones de euros.
“Pensaban que sería el golpe del siglo, pero cometieron muchos errores”, consideró un investigador. En su huida, los ladrones perdieron un collar con diamantes.