La escena causó pánico entre la población y llegó a provocar embotellamientos de más de 60 km. las autoridades decomisaron 32 fusiles, 11 granadas y cuatro pistolas.
Dos presuntos delincuentes murieron el martes y 45 personas fueron detenidas en un operativo policial en Rio de Janeiro para controlar una disputa territorial entre narcotraficantes, que derivó en la quema de una decena de autobuses.
Tres agentes resultaron levemente heridos en los enfrentamientos, tras los cuales un camión fue saqueado por pobladores, precisaron las autoridades.
El gran despliegue de la Policía Militar y de fuerzas especiales tuvo lugar de madrugada en el barrio de Cidade Alta, contiguo a la neurálgica Avenida Brasil, por la denuncia ciudadana de una supuesta “invasión” de una facción criminal rival en esta zona popular y conflictiva bajo dominio de otro grupo.
En respuesta a ese operativo, que tenía cercados a los delincuentes, hombres encapuchados incendiaron ocho autobuses y dos camiones en varios puntos de la Avenida Brasil y en otra carretera contigua, tratando de distraer la atención policial, según las autoridades.
La ciudad que acogió los Juegos Olímpicos en 2016 atraviesa una rampante crisis de seguridad con constantes choques entre policías y traficantes en las empobrecidas favelas.
Esta crisis se ha visto repotenciada por los problemas en los pagos de los agentes debido a la bancarrota estatal.