Maduro tiene el camino despejado luego de que los tres partidos que dominan la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazaran participar.
Los venezolanos comenzaron a votar este domingo en un proceso que avizora un nuevo triunfo para Nicolás Maduro, último ensayo antes de los comicios de 2018 en los que el mandatario planea optar a la reelección.
Con la crisis económica golpeando cada vez más fuerte, el escepticismo marca la jornada en la que serán escogidos 335 alcaldes para un período de cuatro años entre 1.568 candidatos.
Un par de horas después, la vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Sandra Oblitas, dijo a la prensa que “80% de las mesas” estaban “constituidas”.
El oficialismo gobierna actualmente 242 municipios y la oposición 76. Los demás son administrados por disidentes o independientes.
Rostro del desánimo, Víctor Torres, conductor en la ciudad de Maracaibo (noroeste), cree que votando no resuelve su mayor dolor de cabeza: la hiperinflación, con precios escalando 2.000% este año, según analistas.
“El otro día fui a comprar un plátano: en la mañana costaba 1.900 bolívares y en la tarde 3.000. Es imposible vivir así. Estoy decepcionado de los políticos”, dijo Torres a la AFP. Aun si quisiera votar, no puede pagar el transporte por la escasez de efectivo.
Tras un aumento de 30% hace un mes, el ingreso mínimo apenas alcanza para tres kilos de carne, en medio de una aguda escasez de alimentos, medicinas e insumos.
– Vía libre –
Las agrupaciones de Henrique Capriles, Leopoldo López -en arresto domiciliario- y Henry Ramos Allup se marginaron tras denunciar irregularidades en las elecciones del 15 de octubre, en las que el chavismo ganó 18 de 23 gobernaciones.
Pero otros movimientos y dirigentes compiten por cuenta propia, agravando las fracturas en una oposición que en las pasadas elecciones movilizó a dos millones de personas menos que en 2015, cuando arrasó en las legislativas.
“El gobierno ni siquiera va a hacer la misma trampa de las regionales. Yendo divididos no lo necesita”, declaró a la AFP Yon Goicoechea, aspirante a dirigir un municipio capitalino, contrariando a López, su líder.
Expertos electorales como Eugenio Martínez ven “inviable” que la oposición pueda mantener siquiera la mitad de sus alcaldías por las deserciones y la “presión de la maquinaria chavista”, y prevén que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) “mejorará sus cuotas de poder”.
“Será una victoria casi segura del gobierno, con alta abstención”, señaló a la AFP el politólogo Luis Salamanca.
Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, advierte de un “escenario demoledor” para la oposición, pues “ni habrá una abstención masiva” que deslegitime el proceso, “ni un triunfo relevante” de quienes compiten.
Las municipales no suelen tener gran convocatoria en el país con las mayores reservas petroleras. En 2013 la participación fue de 42%.
– Presidenciales a la vista –
La MUD se enfoca en las presidenciales, previstas para fines de 2018, pero que según líderes opositores y analistas podrían ser adelantadas al primer trimestre.
Garantizar “condiciones justas” es su prioridad en las negociaciones emprendidas con el gobierno la semana pasada, que también dividen a la MUD.
“A veces hay que sacrificar un peón para ir por la reina”, justificó el diputado Freddy Guevara.
Su copartidario Goicoehecha lo contradice: “Si frustramos más a la gente, si confundimos más al electorado, en las presidenciales ganará Maduro, no porque hiciera trampa, sino por incapacidad para conducir la mayoría que somos”.
Maduro, en tanto, tiene del desafío de ampliar una base electoral estancada, aunque bien aceitada con “clientelismo”, apunta Salamanca.
Tras sortear protestas que buscaban su salida y dejaron unos 125 muertos entre abril y julio, el mandatario -apoyado por los militares- logró elegir una Asamblea Constituyente que rige con poderes absolutos, integrada solo por oficialistas.
Desconocido por varios gobiernos, este órgano amplió el vasto poder institucional de Maduro, cuya aprobación subió de 24,4% a 31,1%, según una encuesta de la firma Venebarómetro realizada entre octubre y noviembre.
La evaluación negativa de la MUD, en cambio, aumentó de 46,1% a 65,7%.
“Tenemos que continuar con la revolución para no perder las ayudas que nos llegan. Por eso voto y apoyo la reelección de Maduro”, declaró a la AFP Edie Mesa, de 55 años, líder comunal de la favela de Petare, beneficiario de mercados subsidiados que vende el gobierno para paliar el desabastecimiento.