La campaña #MeToo se ha hecho famosa en todo el mundo, pero las brasileñas crearon su propio lema para luchar contra el asedio durante el carnaval y se lo tatúan incluso en la piel: “Não é não” (No es no)
Una frase simple y clara estampada en pechos, brazos o nalgas con una calcomanía para que los hombres entiendan que no importan los 40 grados, la escasa ropa ni la sobredosis de alcohol.
Y, pese a que el Carnaval es la fiesta de los excesos, a muchos parece que aún no les queda claro porque las cifras ponen los pelos de punta: una mujer fue agredida cada cuatro minutos en el pasado carnaval de Rio de Janeiro, según la policía.
Por eso, Luka Borges no se cansa de repartir los tatuajes temporales a las chicas que se lo piden en un ‘bloco’ callejero del centro de la ciudad.
“Hay mucho machismo en Brasil y hacer esto es urgente en carnaval, porque las mujeres estamos más tiempo en la calle y con mucha menos ropa y eso acaba siendo un argumento para el asedio”, explica a la AFP esta gestora de proyectos de 28 años.
Luka creó junto a cuatro amigas las calcomanías “Não é não”, que empezaron a distribuirse tímida e improvisadamente el año pasado en algunos ‘blocos’ de Rio después de que una de ellas sufriera el acoso de un joven.
Y, mediante crowdfunding y una extensa red de apoyo, el colectivo produjo 27.000 calcomanías para el carnaval de 2018, que hoy se reparten por ciudades como Salvador, Sao Paulo u Olinda.