La victoria le permitió a la Canarinha ganar su noveno trofeo de Copa América, una especie de sanación interior por el fracaso en el Mundial-2014, del que fue anfitriona y favorita, y que luego se repitió en el de Rusia-2018.
Brasil desató el carnaval más esperado en el templo del Maracaná al proclamarse campeón de la Copa América 2019 este domingo con una victoria 3-1 sobre Perú en la final, poniendo fin a 12 años de espera sin reinar en el continente.
Everton, a los 15 minutos, Gabriel Jesus (45+3) y Richarlison (90 de penal) marcaron los goles de la Seleçao. Paolo Guerrero, de penal a los 43, había marcado el empate parcial, de un disputado partido ante 69.906 espectadores, entre quienes se encontraba el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
La victoria le permitió a la Canarinha ganar su noveno trofeo de Copa América, una especie de sanación interior por el fracaso en el Mundial-2014, del que fue anfitriona y favorita, y que luego se repitió en el de Rusia-2018.
La fiesta final, sin embargo, se vio empañada por las explosivas declaraciones del astro argentino Lionel Messi, expulsado ante Chile en el partido por el tercer puesto, el sábado en Sao Paulo, acusando a la Conmebol de corrupta y de favorecer a Brasilpara que fuera el campeón.
– El show de Gabriel Jesus –
Perú inició bien plantado en el campo, ejerciendo una presión alta y encimando principalmente a Arthur, unos primeros 10 minutos que le sonrían a Gareca. Pero ese buen arranque se perdió como agua entre los dedos apenas Gabriel Jesus tocó la primera pelota.
El del City circulando por la derecha se quitó de encima a Trauco con una finta, tiró el centro al segundo palo y allí apareció Everton para empalmar fuerte de primera y poner el 1-0 a los 15 minutos.
Perú sintió el golpe y esa pequeña rebelión en la que mostró solidez y determinación fue aplacada con un Brasil dueño de la pelota, en el que fueron apareciendo de a poco Philippe Coutinho y Dani Alves para asociarse y organizar el juego.
La Seleçao movía la pelota con precisión y hacía difícil el trabajo a Perú para recuperarla, pero en uno de esos intentos por sacudirse apareció una mano de Thiago Silva en el área grande que el árbitro chileno Robero Tobar no dudó en sancionar como pena máxima a pesar de revisarlo con el VAR.
El cobro lo tomó Guerrero y con serenidad subió el 1-1 al marcador a los 43 tras ejecutar al palo izquierdo engañando a Alisson.
Pero Perú no supo administrar el empate y a los 45+3 vio caer su arco con un tanto de Gabriel Jesus, en una jugada de robo de pelota de Firmino a Yotún que capturó Arthur y apiñó rivales en la frontal para habilitar al del City, que enganchó hacia dentro para batir a Gallese.
– Roja, sufrir… y fiesta –
Brasil salió decidido a liquidar a un Perú que se había ido al descanso cabizbajo y aturdido por el inesperado gol de Gabriel Jesus, y en esa dinámica se vio al mejor Coutinho, inteligente para iniciar los ataques pero impreciso en los metros finales.
Con el paso de los minutos, la Auriverde se fue convirtiendo en un equipo contragolpeador, en principio porque Perú adelantó sus líneas y salió a disputarle la pelota su propio campo.
Coutinho tuvo la posibilidad de aumentar con un remate cruzado y luego Firmino con un cabezazo apenas desviado y un remate dentro del área grande que se fue demasiado cruzado.
El partido dio un giro inesperado a 20 del final con la expulsión de Gabriel Jesus, en una acción dividida con Zambrano, en la que Tobar le mostró la segunda amarilla después de haber sido amonestado a los 30 minutos.
Tite movió su banco y envió a Richarlison por un desgastado Firmino y sacó a Coutinho por el defensor Éder Militao. Así resistió con dientes apretados las embestidas desordenadas de Perú.
Pero Brasil siguió generando peligro a pesar del hombre menos, y en la última acción de ataque que tuvo en el partido marcó el 3-1 con un penal ejecutado por Richarlison tras falta de Zambrano sobre Everton.
Así ganó Brasil su novena Copa América. Sin derrotas, con apenas un gol recibido en seis partidos y arropado por una ‘torcida’ que volvió a festejar con el ‘jogo’ de la Canarinha.