La filial suiza de HSBC, controlado al 100% por el gigante bancario asiático, estaba acusada de haber ayudado a cientos de clientes a engañar al Estado belga.
La filial suiza del banco HSBC aceptó pagar en Bélgica una multa de 294,4 millones de euros para cerrar una investigación abierta en 2014 por “fraude fiscal grave” y “blanqueo de dinero”, anunció la fiscalía de Bruselas.
“El acuerdo debe todavía ser homologado por las autoridades judiciales belgas y se haría en el mes de septiembre”, precisó el representante de la fiscalía en una rueda de prensa el martes.
La filial suiza de HSBC Private Bank SA (Suiza), controlado al 100% por el gigante bancario asiático, estaba acusada de haber ayudado a cientos de clientes a engañar al Estado belga. Los cargos retenidos eran por fraude grave y organizado, blanqueo de dinero, complot criminal y funcionamiento ilegal como intermediario financiero.
Los defraudadores eran principalmente comerciantes de diamantes en Amberes, un puerto de la región flamenca del norte de Bélgica, donde se instaló el sindicato mundial de comerciantes de diamantes.
Las acusaciones “se remontan a varios años e implican la solicitud y la gestión de activos de clientes adinerados, principalmente de la industria del diamante amberino”, había explicado la justicia belga.
“El banco suizo es igualmente sospechoso de haber favorecido y fomentado deliberadamente el fraude fiscal, dando a clientes privilegiados cuentas offshore [opacas], especialmente en Panamá y en las Islas Vírgenes”, precisó.