Aunque algunas iniciativas para recaudar dinero en línea pudieran aparentar un fin altruista para la supuesta compra de medicamentos o alimentos en medio de la pandemia, son un punto de atención para las autoridades a nivel mundial ante el riesgo de delitos precedentes al lavado de dinero.
Llamadas o mensajes para promover servicios de inversión con supuesta alta rentabilidad, iniciativas de recaudación colectiva de dinero en línea conocidas como “crowdfounding” sin licencia, el uso y divulgación de información privilegiada, así como el “recovery room” o estafar ofreciendo soluciones a personas que ya han sido afectadas por fraudes, son algunas de las modalidades de delitos financieros que han aprovechado la pandemia.
Delia Castro, la secretaria general del Ministerio Público alertó sobre estas actividades que a nivel internacional, son conocidas como los “corona crímenes” financieros y de los cuales Panamá no está exento.
Pero, dónde está el riesgo?. Como es de suponer, en el auge del uso de aplicaciones tecnológicas y transacciones en línea, que según Castro, pueden ser herramientas exitosas o inofensivas, pero que de ser utilizadas en malas manos se pueden convertir en un canal para los delitos mencionados y que son precedentes del blanqueo de capitales.
Castro alerta que “en la actualidad hay una gran cantidad de solicitudes de donaciones, supuestamente, con el propósito de comprar alimentos o de comprar medicamentos para ayudar a personas que lo necesitan y muy fácilmente la gente abre cuenta o usan una cuenta bancaria existente con el propósito de hacer la recaudación de este dinero que están pidiendo, suele haber mucha recolección de dinero y muy poca rendición de cuentas, es una realidad”.
Esta pudiera considerarse como una actividad mucho más visible durante la pandemia y que al realizarse a través de la recolección colectiva o “crowdfounding” en línea cae en riesgo de delitos, debido a que no solo se suele ofrecer la recolección de fondos para ayuda, sino para generar supuestas inversiones en negocios rentables, acción que requiere de licencias de los reguladores competentes y que de no tenerla se convierte en delito de intermediación irregular financiera, tipificada el Artículo 248 del Código Penal.
Aunque la alta funcionaria del Ministerio Público no precisa cuántas de estas modalidades han sido detectadas durante la pandemia en Panamá, explica que solo en 2019 abrieron 69 investigaciones por las mencionadas modalidades y entre estas destacan el uso indebido de información y captación de recursos públicos, la falsificación de información financiera y fraude bancario. Todo esto, sin el contexto de la situación económica actual, donde explicó, las personas o posibles inversionistas están en una situación más vulnerable.
En Panamá, estos delitos financieros conllevan a penas que van desde los 4 a 15 años de prisión, por esto, Castro sugiere a las personas que forman parte de toda la cadena del sistema de valores, a que estén alerta sobre las actividades que son lícitas y cuándo estas corren el riesgo de convertirse en herramientas para cometer delitos.
Su intervención ha sido parte del ciclo de conferencias de clausura del XXIV Congreso Hemisférico, en el cual fiscales del Ministerio Público, expertos del Mercado de Valores y del sistema bancario tomaron parte durante tres días para dar sus recomendaciones en la lucha contra el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva.