La liga italiana dispone de dos ofertas realizadas por inversores privados para formar parte de la sociedad recién creada.
Los veinte clubes de la Serie A aprobaron este miércoles la creación de una sociedad para desarrollar los derechos de televisión del campeonato, primera etapa antes de una eventual apertura inédita a inversiones privadas, anunció la liga italiana de fútbol.
Esta decisión, tomada por unanimidad durante una asamblea de clubes en Milán, debe permitir la inyección próximamente de más de 1.000 millones de euros (sobre 1.180 millones de dólares) en el fútbol italiano, con la ambición principal de incrementar en los próximos años los ingresos por derechos de televisión.
La Serie A genera actualmente 973 millones de euros (sobre 1.150 millones de dólares) al año por su difusión en Italia, y 371 millones de euros (438 millones de dólares) más para el extranjero.
La última atribución de los derechos de TV, en 2018, decepcionó al mundo del fútbol italiano, ya que esas cifras (para el periodo 2018-2021) se mantenían al nivel del periodo precedente, mientras que los derechos no cesaban de incrementarse en los otros grandes campeonatos europeos.
Esta pérdida de valor del fútbol italiano en comparación con sus homólogos europeos fue achacada a los discretos resultados de los clubes milaneses y a la falta de estrellas, incluso después de que Cristiano Ronaldo llegase a la Juventus.
La liga italiana dispone de dos ofertas realizadas por inversores privados para formar parte de la sociedad recién creada.
Según la prensa italiana, una, compuesta por tres fondos -CVC, Advent y FSI- pone más de 1.500 millones de euros sobre la mesa para entrar con más o menos un 10% de la sociedad encargada de hacer fructificar los derechos de televisión. La segunda, presentada por los fondos Bain y NB Renaissance, propondría 1.300 millones de euros.
La posibilidad de hacer entrar a inversores privados deberá ser aprobada por votación por los clubes de la Serie A.
Este nuevo maná es esperado por numerosos clubes, en el contexto de la crisis económica provocada por el parón de las competiciones a causa de la pandemia de coronavirus.