Las dos terceras partes de los franceses, es decir 46 millones de personas, ya se encuentran sometidos a un toque de queda.
Francia se prepara a tomar “decisiones difíciles” para contener la progresión de la epidemia de covid-19 en el país, mientras que epidemiólogos reclaman medidas más estrictas para frenar la curva de contagios.
“Debemos prepararnos a decisiones difíciles”, dijo este martes el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, en una entrevista con la radio France Inter, poco antes del inicio de una reunión de gabinete dedicada a la gestión de la crisis sanitaria.
Las dos terceras partes de los franceses, es decir 46 millones de personas, ya se encuentran sometidos a un toque de queda entre las 21H00 y las 06H00, pero ante el imparable aumento de casos, el ejecutivo prepara nuevas restricciones.
“No sé exactamente cuáles serán estas decisiones”, dijo Darmanin, pero “en algún momento tendremos que tomar decisiones difíciles, como todos nuestros vecinos europeos”, señaló, refiriéndose a las nuevas medidas contempladas en Italia, España o República Checa.
Según reportan varios medios, el gobierno francés contempla extender las horas del toque de queda, posiblemente acompañado de un confinamiento domiciliario de fin de semana, o bien ordenar confinamientos localizados en las regiones más afectadas, como la parisina.
El primer ministro, Jean Castex, tiene previsto reunirse con los líderes de los principales partidos políticos y los dirigentes sindicales del país el martes por la tarde, antes de una nueva reunión con el presidente Emmanuel Macron el miércoles por la mañana.
“Prefiero confinamientos locales ahora que un confinamiento nacional en Navidad”, dijo Damien Abad, jefe del principal partido de oposición de derecha, Los Republicanos, en una entrevista con la radio France Info.
En la misma línea, el presidente de la principal organización patronal de Francia (Medef), Geoffroy Roux de Bézieux, advirtió que un segundo confinamiento general, como el impuesto entre marzo y mayo, provocaría “un colapso de la economía”.
Francia reportó el lunes 258 nuevas muertes por coronavirus en 24 horas y 357 nuevas admisiones en cuidados intensivos.
El número total de personas en cuidados intensivos se eleva a 2.761, casi la mitad de la capacidad total del país, que es de 5.800 personas, lo que ha obligado a algunos hospitales a empezar a trasladar a los pacientes a instalaciones menos atestadas.
El especialista en enfermedades infecciosas, Gilles Pialoux, llamó al gobierno a decretar un nuevo confinamiento en todo el país, a pesar del costo económico de tal medida.
“La economía puede recuperarse, en cambio las perdidas humanas no”, apuntó.