Emprendimiento en pareja

Emprendimiento en pareja
Benita Vega, experta en capacitación para emprendedores y en Recursos Humanos, además de empresaria. Foto, colaboración.

La decisión de emprender un negocio con una pareja es un reto y requiere de la consideración de aspectos importantes.

Emprender con la pareja de vida es una experiencia que podría conducir a alcanzar resultados exitosos con el mejor de los equipos, quien se quiere, pero también ocasionar conflictos que podrían evitarse, tomando en consideración algunos aspectos para que el nuevo proyecto, que inicien juntos, se desarrolle de forma armoniosa.  Y, ¿por qué no? Para que el desafío pueda convertirse en una oportunidad, conservando la relación saludable.

Al respecto, Benita Vega, nuestra experta en emprendimientos de negocios, recomendó en cuanto a lo laboral que: “Las personas que deseen iniciar un negocio pongan todo por escrito, aunque este sea con la pareja (los términos del negocio, cómo va a ser la participación, repartición de las utilidades y acciones),  con el fin de que, si en algún momento se llega a dar la disolución laboral o vaya a entrar un nuevo miembro al negocio, estén todos los detalles de la constitución, cómo se van a manejar las acciones, repartición de las utilidades y qué se puede cargar como gasto del negocio.

Es decir, aunque sea un negocio pequeño, siempre se deben seguir las normas internacionales de contabilidad y llevar la contabilidad como debe ser, porque muchas veces al hacer un negocio familiar o de pareja se tiende a utilizar la caja menuda del hogar y eso es un gran error. Por ello, siempre debemos utilizar las mejores prácticas en la administración”.

Vega considera que para impulsar y desarrollar el negocio satisfactoriamente, “la mejor forma es teniendo a los clientes felices. Los clientes y colaboradores son la mejor publicidad y son ellos quienes impulsan nuestro negocio. Un cliente feliz es mucho más que un cliente satisfecho”.

Entonces, de igual manera, independientemente del tamaño del negocio, nosotros siempre debemos ofrecerle al cliente una experiencia excepcional. Esa es nuestra mejor publicidad online, boca a boca, de todos los medios. Siempre utilizar las mejores prácticas para la gestión de nuestros colaboradores y los clientes. Por supuesto, también pueden apoyarse mucho en la publicidad digital y en todos estos medios para llegarle al segmento de clientes. No se trata de comunicar por comunicar. Se trata de comunicar al segmento que le interesa llegar mediante su negocio”.

Testimonios de emprendedores

A continuación, dos parejas nos cuentan sobre su decisión de emprender un pequeño negocio juntos y sus primeros pasos en el proceso de reinventarse conciliando el compromiso sentimental con el de socios.

Los emprendedores Mair Mague y Margue Rodríguez. Foto, cortesía.

Mair Mague y Margue Rodríguez

Mair es panameño y su esposa Margue colombiana. Su negocio es la venta de comidas rápidas al estilo de Barranquilla, Colombia y lo realizan en unidad familiar. Son hamburguesas al estilo colombiano, hotdogs y su innovación, un estilo de la salchipapas con una preparación especial, basado  en una combinación de papas francesas y salchichas, verduras, pollo o chorizo, gratinadas con maíz tierno.

ENS: ¿Cómo iniciaron su emprendimiento y qué les motivó?

Entrevistado: Este negocio nació de la necesidad de aportar económicamente debido a una situación de crisis y un poco a causa de la pandemia. Mi hijo tuvo que venir de Colombia, iniciamos algunas actividades, pero, luego, la pandemia nos mantuvo en casa. En ese momento, gracias a la experiencia de él en comidas rápidas, tomamos los ahorros que teníamos y nos atrevimos a emprender. Uno conseguía los equipos e insumos; otro preparaba; el reparto era hecho por nosotros mismos, para lo cual nos hicimos uniformes; y nuestro hijo pequeño tenía contactos de los muchachos del colegio y vecinos que eran nuestros clientes potenciales y ahora se han vuelto nuestros clientes más frecuentes.

Ha sido alentador, pues, a raíz de una situación difícil nos motivamos a poder hacer un emprendimiento de familia, y eso es lo más importante para mí, que no solo sea una oportunidad económica para sobrellevar los gastos, sino una oportunidad para unir más a la familia.

Un platillo preparado por el restaurante de comida rápida Gordos Fast Food. Foto, cortesía.

ENS: ¿Qué aspectos les han llevado al éxito de su negocio en pareja?

Entrevistado:  El fruto del éxito de llevar un negocio en pareja es que, así como entre ambos nos ponemos de acuerdo para llevar la economía de nuestro hogar a flote, en el negocio aplicamos lo aprendido en casa, en pareja, de poder llegar a acuerdos para poner algo que realmente funcione. Ya no es lo mismo que uno de los dos se esfuerce por separado o de manera individual, a que yo me respalde en ella y ella se respalde en mí. También participan nuestros hijos, quienes brindan muy buenas opiniones; es más, la idea del negocio, su nombre y esas cosas, las aportaron ellos. Eso fortalece la convivencia en pareja, familia y economía.

Le contaré una anécdota. ¿Por qué nuestro emprendimiento se llama Gordos? Mi esposa tiene hijos de ella y yo tengo hijos míos. Mis hijos no le dicen mamá a mi esposa, le dicen Marge con mucho respeto; y los hijos de ella en vez de decirme papá, me dicen Gordo, de mucho cariño. Entre todos, como somos una familia de diferentes partes, nos llamamos “Los Gordos”, entonces, los gordos son los que hacen la comida rápida y Gordos Fast Food nació del amor y cariño de familia. Eso es lo que me mantiene en pie, la fe de mantener siempre unida a la familia.

Uno tiene altas y bajas y no estamos siempre de acuerdo por criterios de nuestra experiencia. Yo tengo diez años de experiencia en el área de atención al público, porque fui salonero y laboré en mercadeo y ventas; mi esposa es chef profesional; mi hijo tuvo experiencia en comidas rápidas; el otro hijo participó un poco en restaurantes; y el más pequeño, tiene muy buenos amigos y se ha sabido llevar muy bien con la gente aquí en Panamá.

Edward Sandoval y Sayuri Guerra, su emprendimiento está basado en el arte y artesanías autóctonas de nuestro país. Foto, cortesía.

Edward Sandoval y Sayuri Guerra

Edward y Sayuri son una pareja inspiradora y su negocio se basa principalmente en el arte y artesanías autóctonas de nuestro país. Ambos confeccionan artículos con diseños y dibujos realizados totalmente a mano. Además de su amor y compañerismo, comparten creatividad y habilidad para idear y elaborar piezas únicas, lo que disfrutan mucho, de lo cual crean variedad de productos que se están dando a conocer, entre los que se destacan:  tembleques, bisutería, cuadros pintados a mano, decoraciones personalizadas en mascarillas, gorras, ropa, zapatillas, carátulas de celulares y todo lo que se desee personalizar. Tienen obras inéditas y otras según los gustos del cliente.

ENS: ¿Cómo iniciaron su emprendimiento y qué les motivó?

Entrevistado:  Nuestro emprendimiento inició básicamente con la pandemia. Como no podíamos salir a trabajar, optamos por reinventarnos en casa y después de tanto pensar, decidimos personalizar artículos, algo que en Panamá no se estila mucho, y, gracias a Dios, a las personas y clientes que hemos tenido les ha gustado mucho.
En sus inicios surgió con la confección de tembleques, luego de un curso que tomé en Fundader. Después continué ampliando conocimientos con ayuda del YouTube y el contacto de otros artesanos que tienen mucha experiencia en confección.

ENS: ¿Qué aspectos les han llevado al éxito de su negocio en pareja?

Entrevistado: La clave del éxito de nuestro emprendimiento se basa en la comunicación, creatividad y deseo de salir adelante con nuestra familia. Nos esforzamos por capacitarnos, investigar y estar siempre al tanto de las tendencias y la moda. Realizamos siempre los trabajos en equipo, ambos con miras a innovar, es decir, no mantenernos en lo tradicional, ir más allá para hacer cosas diferentes y que agraden.

Nos compartimos el trabajo y juntos producimos diversidad de productos:  Hacemos tembleques con ornamentos que elegimos cuidadosamente para que sean diferentes y resalten en las empolleradas, también bisutería, tutús, vinchas y lazos para niñas y bebés entre otros.  En lo que se refiere a mascarillas, compramos las telas bases, anti fluidos y elásticos para confeccionarlas nosotros en su totalidad, y a petición del cliente, las pintamos con el dibujo o personaje de su preferencia, y también las decoramos en punto de cruz, que es una técnica empleada en la confección de polleras que aprendí de mi abuela.

Un conjunto de las creaciones del negocio Veracristal. Foto, cortesía.

Tenemos clientes que han solicitado pintar rostros en zapatillas y han quedado satisfechos con nuestras obras. Por tal motivo, una tienda de afamada marca nos contrató para participar en una promoción y personalizamos artículos en su establecimiento de acuerdo al gusto del público.

Hemos personalizado camisillas para personas que han tenido interés de portar vestuarios originales para participar en eventos patrióticos, por ejemplo, con motivos de máscaras de diablicos sucios, flor del espíritu santo, guitarras, sombreros, tambores, entre otros.

Otros aspectos que han contribuido a nuestro éxito, ha sido la promoción por parte de nuestros amigos y el empleo de las redes sociales WhatsApp e Instagram.

 Actualmente estamos haciendo averiguaciones para ver cómo crear un catálogo en línea para poder montar todas las fotos de los productos y tener más alcance a nivel nacional.

El nombre de nuestro negocio es Veracristal y en sus inicios surgió debido a que trabajamos con muchos cristales cuando se elaboran tembleques.  En el momento en que estábamos en la búsqueda de un nombre, observé los cristales sobre la mesa y los unimos con el nombre Veracruz, nuestro lugar de residencia.

 

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