Cinco ventajas de vacunar a los niños durante sus primeros años de vida

Cinco ventajas de vacunar a los niños durante sus primeros años de vida
La primera ventaja de vacunar a los bebés desde su nacimiento es que las vacunas fortalecen el sistema inmunitario; es decir, reducen el riesgo de que estos contraigan infecciones. Foto, Pfizer.

El fortalecimiento del sistema inmunológico, así como la posibilidad de proteger a otros niños y adultos cercanos al infante del contagio de enfermedades infecciosas, son dos de los beneficios.

Las vacunas son la forma más segura y eficaz de proteger a los niños y a sus seres queridos contra al menos 16 enfermedades prevenibles por vacunación (EPV). Específicamente, los niños deben recibir la mayoría de sus vacunas durante sus primeros dos años de vida -de acuerdo con el esquema de vacunación de cada país-, ya que muchas de estas EPV pueden ser más graves en los bebés y ocasionar dolor, incapacidad e incluso la muerte.

La primera ventaja de vacunar a los bebés desde su nacimiento es que las vacunas fortalecen el sistema inmunitario; es decir, reducen el riesgo de que estos contraigan infecciones, ya que trabajan con las defensas naturales del cuerpo para ayudarlos a generar inmunidad contra las diversas EPV. La mayoría de los recién nacidos reciben su primera vacuna (hepatitis B) al nacer, mientras que otras se administran durante controles pediátricos, como es el caso de la vacuna contra la enfermedad neumocócica (que causa neumonía, meningitis, infecciones de oído y sepsis), la poliomielitis, el sarampión y tétanos, entre otras. Los niños mayores y jóvenes también necesitarán refuerzos u otras vacunas para continuar protegidos durante su adolescencia y adultez.

Otro de los beneficios es que las vacunas no solo protegen a quien las recibe, sino también, a los niños y adultos con los que el infante o persona convive habitualmente. Cuando no se cuenta con el esquema de vacunación necesario, los virus o las bacterias -como el neumococo- pueden viajar muy rápido a través de una población y enfermar a muchas personas, desencadenando un posible brote de la enfermedad infecciosa; sin embargo, al vacunar a suficientes individuos, se puede generar la inmunidad comunitaria o de rebaño.

Según la doctora Lenny Figueroa, Medical Lead de Vacunas de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC), el mejor momento de detener una bacteria o virus es antes de que esta pueda infectar a alguien. “Por eso, desde hace más de 20 años Pfizer busca proteger a la mayor cantidad de personas posible de enfermedades infecciosas potencialmente graves, a través del desarrollo de vacunas seguras y de calidad, como la que tenemos contra la enfermedad neumocócica. Asimismo, mediante la implementación de diversas acciones en conjunto con otros actores del sector, para lograr un acceso adecuado a dichas vacunas en pro de una cadena de vida continua, que beneficie no solo a las personas vacunadas, sino también, a aquellos que tienen a su alrededor”.

Las vacunas han disminuido el impacto y erradicado algunas enfermedades, como la viruela, que en su momento provocaron discapacidad y muerte; por eso, la tercera ventaja es que la inmunización protege a las futuras generaciones. Por ejemplo, ya no es necesario vacunar contra la viruela y gracias a la vacuna contra la rubéola, el riesgo de que las mujeres embarazadas transmitan el virus a sus bebés se ha reducido significativamente.

Si bien el neumococo sigue siendo el segundo agente infeccioso que causa más neumonías que requieren hospitalización globalmente, gracias a la vacuna contra esta bacteria, cerca de 175,2 millones de casos de enfermedad neumocócica infantil se evitaron entre los años 2010 y 2019, en el mundo.

Las vacunas: una inversión en salud 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación es un aspecto esencial de la atención primaria de salud y una de las mejores inversiones a nivel sanitario que puede hacer un país, ya que previene y controla brotes de EPV y, además, fomenta la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

 

Importancia de vacunación
Actualmente, el mundo cuenta con vacunas para prevenir neumonías y meningitis, así como contra COVID-19, entre otras enfermedades infecciosas. Foto, Pfizer.

A nivel familiar, las vacunas también pueden ahorrar tiempo y dinero, lo cual implica un beneficio más en la lista. Específicamente, porque las enfermedades infecciosas pueden provocar discapacidades prolongadas e inclusive, generar una carga financiera ante la ausencia laboral, por el pago de facturas médicas y cuidados especiales requeridos durante un largo periodo.

 “En Pfizer, creemos firmemente que las vacunas son la herramienta más exitosa y efectiva para mejorar la salud pública mundial. Por eso, resulta necesario que las poblaciones conozcan el valor de la inmunización, tanto en niños como en adultos, con el fin incrementar nuevamente las coberturas vacunales contra las enfermedades infecciosas que pueden ser prevenidas mediante la vacunación, a raíz de la brecha que ha dejado la pandemia por COVID-19, y de esta forma, disminuir las probabilidades de brotes de enfermedades que agravarían aún más los efectos negativos de la pandemia. Solo así podemos mejorar la salud y calidad de vida de la población”, acotó la doctora Figueroa.

Salud preventiva: una ventaja más de la vacunación

El desarrollo y la implementación de estrategias de salud preventiva son aspectos que han tomado mayor valor durante la última década, en el mundo, porque han mostrado cómo contribuyen a la posibilidad de disminuir la aparición de enfermedades y a controlar ciertos factores de riesgo.

Sin embargo, la prevención no solo incluye poner en práctica el ejercicio y estilos de vida saludables. También contempla que tanto niños como adultos reciban las vacunas necesarias -como parte del esquema de vacunación de cada país- en el tiempo adecuado, para ayudarlos a tener una buena salud y reducir las posibilidades de contagio de alguna EPV. Por eso, el mejor momento para vacunar a los menores de edad es cuando están sanos.

“Siempre es mejor prevenir una enfermedad que tratarla después de que ocurra. Por eso, en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, desde Pfizer queremos instar a que las autoridades sanitarias, pacientes, profesionales de la salud y otros actores del sector sigan uniéndose para potenciar los programas de inmunización de cada país y generar una cadena de vida óptima, que nos proteja contra las enfermedades infecciosas. La salud es de uno, pero el esfuerzo es de todos”, concluyó la doctora Figueroa.

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