Israel construye un arma láser para eliminar las amenazas del cielo

Israel construye un arma láser para eliminar las amenazas del cielo
La nueva arma láser de Israel está diseñada para complementar el sistema de defensa de la Cúpula de Hierro, el cual dispara misiles a los cohetes entrantes. Foto, Corinna Kern/The New York Times.

El gobierno ha asignado cientos de millones de dólares para desarrollar el arma, acción que el primer ministro Naftali Bennett describió esta semana como un “punto de inflexión estratégico”. Ha prometido “rodear a Israel con un muro láser”. 

JERUSALÉN — Tras dos décadas de investigación y experimentación, los oficiales de defensa israelíes aseguran que ahora tienen un prototipo funcional de un arma láser de alta potencia que puede interceptar cohetes, proyectiles de mortero, drones y misiles antitanque en vuelo.

Los oficiales afirmaron que el sistema había funcionado con éxito en una serie reciente de pruebas con fuego real en el desierto del sur de Israel. El sistema destruyó un cohete, un proyectil de mortero y un dron, y recibió una ovación de pie de los funcionarios que observaban la acción en una pantalla.

El gobierno ha asignado cientos de millones de dólares para desarrollar el arma, acción que el primer ministro Naftali Bennett describió esta semana como un “punto de inflexión estratégico”. Ha prometido “rodear a Israel con un muro láser”.

Los profesionales involucrados en el desarrollo del sistema afirman que todavía faltan varios años para que esté completamente operativo, y los expertos advierten que incluso entonces podría tener inicialmente un uso limitado en la protección de Israel de los fuertes ataques de cohetes. Los funcionarios israelíes no han informado si el sistema será efectivo contra los misiles guiados de precisión que, según Israel, Hezbolá está desarrollando en el Líbano.

Aun así, las armas láser han pasado de ser material de películas de ciencia ficción y el género de videojuegos de fantasía a la realidad. Al menos un arma láser, Helios de Lockheed Martin, ha comenzado a ser desplegada en barcos de la Marina de Estados Unidos.

“Se están realizando muchos trabajos prometedores con láser”, afirmó Thomas Karako, investigador sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. “Esto ya no es ciencia ficción tipo ‘La guerra de las galaxias’”.

El Ejército de Estados Unidos también ha estado trabajando en armas láser, incluidas unas más poderosas capaces de derribar misiles de crucero, y ya está avanzando a la fase de despliegue, aseguró Karako.

Sin embargo, ninguna ha sido probada en batalla todavía, y los rayos láser tienen serias limitaciones, como por ejemplo no poder disparar a través de nubes.

El sistema de defensa aérea láser en tierra firme de Israel, llamado Iron Beam, tiene como objetivo complementar, no remplazar, otros elementos del arsenal de defensa aérea de Israel como la Cúpula de Hierro (Iron Dome), el bien conocido sistema de intercepción de misiles de corto alcance, así como otros sistemas de intercepción de misiles de mediano y largo alcance.

Mientras esos sistemas disparan pequeños misiles guiados para interceptar proyectiles en camino, la nueva arma concentra rayos láser en un punto particular del proyectil, calentándolo hasta destruirlo.

El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, afirmó que Israel fue “uno de los primeros países del mundo” en desarrollar ese tipo de arma.

El general de brigada Yaniv Rotem, jefe del equipo de investigación y desarrollo del Ministerio de Defensa, informó que durante las pruebas de fuego reales en marzo, las amenazas fueron interceptadas segundos después de su detección, no minutos, como en pruebas anteriores, y en un rango de hasta más de 9,5 kilómetros.

“Tenemos un sistema completo para demostrar su capacidad”, informó en una entrevista. “Ya estamos en ese punto”.

 

Nueva arma láser
Oficiales israelíes esperan que una nueva arma láser pueda defenderse de los cohetes de Gaza, como el que destruyó este edificio en el vecindario de Petah Tikva en Tel Aviv, el año pasado. Foto, Dan Balilty/The New York Times.

La odisea por desarrollar armas láser ha tenido un largo historial de fracasos.

En 1983, el presidente Ronald Reagan creó la Iniciativa de Defensa Estratégica, ampliamente ridiculizada como “La guerra de las galaxias”, con la finalidad de encontrar una manera de derribar misiles balísticos nucleares, incluso mediante tecnología láser. Tras gastar más de 200.000 millones de dólares y obtener muy pocos resultados, el proyecto fue abandonado en 1993.

Sin embargo, la investigación continuó con otros programas. A finales de la década de 1990, Israel y Estados Unidos intentaron producir un sistema láser experimental de alta energía con un alcance menos ambicioso, diseñado para destruir cohetes en vuelo. Esa iniciativa, conocida como Nautilus, fue abandonada en 2005, en parte debido al volumen y al bajo rendimiento del sistema.

La tecnología ha pasado ahora del láser químico, que requería productos químicos corrosivos y tóxicos para generar el rayo y una maquinaria casi del tamaño de un laboratorio in situ, al láser de estado sólido, que solo requiere grandes cantidades de electricidad.

Además, gracias a avances tecnológicos recientes, los desarrolladores israelíes afirman que pudieron combinar muchos rayos láser, a una intensidad muy alta, y lograr que se encontraran en un punto específico en un objetivo aéreo.

El Ministerio de Defensa de Israel otorgó recientemente un contrato por un valor de más de 100 millones de dólares a la empresa estatal Rafael Advanced Defense Systems Ltd., el principal fabricante del sistema láser.

“Hemos estado trabajando en tecnologías láser durante unos 20 años”, afirmó en una entrevista Michael Lurie, vicepresidente y jefe de la Dirección de Sistemas de Maniobras Terrestres de Rafael. “Eran muy engorrosos, enormes y poco efectivos. Tuvimos problemas con la energía, el seguimiento y la capacidad de perforar la atmósfera”.

Pero en los últimos dos años, afirmó, “desciframos la ciencia. En este momento nos enfrentamos a desafíos de ingeniería. Pero ya sabemos que el sistema funciona”.

Los funcionarios israelíes afirman que la principal ventaja del Iron Beam será su costo. Sus intercepciones costarán poco más que la energía necesaria para operarlo. Bennett informó que las intercepciones del Iron Beam cuestan alrededor de 3,50 dólares por disparo, en comparación con las decenas de miles de dólares por cada intercepción de la Cúpula de Hierro.

Además, la Cúpula de Hierro está fuertemente subsidiada por Estados Unidos, que asignó 1000 millones de dólares adicionales para el arma en el presupuesto de 2022, en un momento en el que la ayuda militar estadounidense a Israel se ha vuelto cada vez más controversial. Los funcionarios israelíes aseguraron que Israel también está compartiendo sus conocimientos del Iron Beam con sus aliados estadounidenses.

Rotem aseguró que el Iron Beam revertiría la ecuación económica con los enemigos de Israel y que Israel recuperaría su inversión en tan solo dos semanas de conflicto.

Rotem informó que los despliegues iniciales serán alrededor de Gaza y luego a lo largo de las fronteras hostiles de Israel.

“Israel nunca abandonó la idea de la tecnología láser”, afirmó Gabi Siboni, experto en estrategia militar del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, un centro de investigación israelí. “Será más económica, más segura y dependerá menos del rearme”.

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