Un nuevo estudio es el primero en documentar la posibilidad de que los gatos transmitan el coronavirus al ser humano

Un nuevo estudio es el primero en documentar la posibilidad de que los gatos transmitan el coronavirus al ser humano
Especialista realizándole una prueba de coronavirus a un gato, en College Station, Texas, el 2 de febrero de 2022. Foto, Sergio Flores/The New York Times.

Los científicos afirman que es mucho más probable que los seres humanos contagien el virus a los gatos y no al revés. Pero este caso es un recordatorio de que las personas infectadas deben tener cuidado con sus mascotas.

En un estudio reciente, un grupo de investigadores concluyó que es probable que, el año pasado, un gato doméstico le haya transmitido el coronavirus a una veterinaria de Tailandia. Aunque los expertos subrayan que, en general, sigue siendo muy bajo el riesgo de que los gatos contagien el virus a los seres humanos, se trata del primer caso documentado de un posible contagio del gato al ser humano.

Según este artículo, escrito por científicos de la Universidad Príncipe de Songkla, en Tailandia, tal vez uno de los dos propietarios del gato, ambos de los cuales tuvieron COVID-19, le transmitió el virus al gato, mismo que después le estornudó en la cara a la veterinaria. La secuenciación genómica confirmó que el gato y las tres personas estaban infectadas con una versión idéntica del virus, la cual en ese momento todavía no se propagaba entre la población local.

Los científicos afirman que es mucho más probable que los seres humanos contagien el virus a los gatos y no al revés. Pero este caso es un recordatorio de que las personas infectadas deben tener cuidado con sus mascotas, y que los veterinarios y las personas que laboran en refugios que puedan entrar en contacto con animales infectados también deben tenerlo, señaló Scott Weese, un veterinario especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Guelph, en Ontario.

“Cuando las enfermedades llegan a afectar a los seres humanos, con demasiada frecuencia nos olvidamos de todo lo demás”, comentó. “Creo que es importante que recordemos que este virus todavía puede pasar de una especie a otra”.

Algunas investigaciones anteriores han demostrado que los propietarios de mascotas pueden contagiar a sus gatos y que, en determinadas condiciones, los gatos pueden contagiarse el virus entre sí. Pero ha sido difícil probar que la transmisión de gato a humano ocurra en entornos naturales. (Se ha informado que los visones, los hámsteres y los venados propagan el virus entre los seres humanos).

Este nuevo artículo apareció esta semana en la revista Emerging Infectious Diseases, que es una publicación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés). Weese señaló que este aporta buenos argumentos sobre el contagio del gato al ser humano: “Ofrecen una muy buena explicación”.

El 4 de agosto, un hombre y su hijo de Bangkok presentaron síntomas de COVID-19 y después dieron positivo por el virus. Debido a la falta de camas de hospital en Bangkok, ambos fueron trasladados en ambulancia a un hospital de Songkhla, una provincia al sur de Tailandia a 20 horas de distancia. Por razones que se desconocen, se llevaron a su gato con ellos.

Cuando los internaron en el hospital, el gato fue enviado a un hospital veterinario para que le practicaran un examen. Aunque al parecer el gato estaba sano, la veterinaria de 32 años le tomó muestras de la nariz y el recto, las cuales dieron positivo por coronavirus. Mientras estaba tomando la muestra de la nariz, el gato le estornudó en la cara. (Para realizar el examen, la veterinaria usaba guantes y cubrebocas, pero no careta ni anteojos).

El 13 de agosto, la veterinaria presentó síntomas de COVID-19, entre ellos tos y fiebre. Poco tiempo después, dio positivo por el virus.

La secuenciación genómica reveló que los propietarios del gato, el gato y la veterinaria estaban infectados con la misma versión de la variante delta, la cual era diferente a la de las muestras del virus tomadas de otros pacientes de Songkhla en ese momento.

Las pruebas PCR indican que el gato tenía una carga viral elevada a la hora del examen veterinario. En ese momento, no se sabe que haya tenido COVID-19 ninguna de las personas que estuvieron en contacto con la veterinaria y ella no tuvo ningún contacto previo con los propietarios del gato, lo que respalda todavía más la teoría de que el gato fue la fuente de contagio para la veterinaria. (No se supo si después se reunió con los propietarios).

Los CDC recomiendan que las personas infectadas con el virus eviten tener contacto con sus mascotas. “Si tratamos de mantenernos alejados de las personas porque podemos contagiarlas, también hay que intentar permanecer lejos de los animales”, comentó Weese.

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