En el disco se pueden oír toques de rock, electrónica, jazz, funk, y hasta música de vanguardia, por ejemplo, “Baile Temporal” deja escuchar claramente pinceladas de guitarras psicodélicas a lo Pink Floyd.
La agrupación panameña de indie pop, Los Cossacks, presentó su nuevo disco titulado II, durante un gran concierto en el legendario bar de rock El Sótano, el pasado viernes.
Los Cossacks, una agrupación que nace de la espontaneidad de sus integrantes David Arias, Hans Machazek, Gabriel Navarro, Rubén Yee y Jorge Isaac López, quienes experimentaron con sonidos, letras en inglés e improvisación, hace nueve años. Compartieron sus sueños en común en la presentación de su nueva producción con un nutrido público energizado por sus canciones y solos de guitarra, disfrutaron de las once canciones presentadas en el icónico escenario.
Dos, es un álbum ecléctico y es la segunda producción de Los Cossacks, con diez canciones que representa la combinación de una búsqueda profunda con una entrega contagiosa. La clave de la composición era crear temas “pop”, con elementos de rock y sintetizadores, que fueran populares, pero con elementos disruptivos.
Las letras de las canciones contienen una resonancia más sensual que Julio, su disco anterior.
“Es una producción donde se excusa el exceso y la seducción”, comentó su vocalista, David José Arias, quien fue el compositor de la mayoría de los temas junto al bajista Hans Machazek.
En el disco se pueden oír toques de rock, electrónica, jazz, funk, y hasta música de vanguardia, por ejemplo, “Baile Temporal” deja escuchar claramente pinceladas de guitarras psicodélicas a lo Pink Floyd, mientras que “Toto Ruiz” está influenciada por la música soul y el funk de los años 70.
Por otro lado, el sencillo “Trance” es un viaje electrónico que fácilmente pudiera escucharse en cualquier club electrónico de Europa. II significa un desbloqueo de profesionalismo y autoconciencia musical para la banda y este nuevo sonido se encuentra muy presente en cada uno de los sencillos que forman parte de nuestra analogía que hace referencia a la vida, a vivir el tiempo en presente fluyendo con el universo a través de la música.
La producción musical del disco estuvo a cargo de Van Arro, en el estudio Bella Vista Sounds. Fue mezclado en México, por David Francis O’ Gorman, en el estudio Toy Factory.
Los Cossacks estuvieron acompañados por los músicos Aldemir Zambrano en la percusión, el saxofonista Carlos Ubarte y Roberto Toto Ruiz, trompetista, a quien se le rinde honor con una de las canciones en el disco.
Ya disponible en todas las plataformas digitales el disco II de Los Cossacks.
