Un estudio reciente demuestra que el ruido de los barcos puede alterar el comportamiento de esta especie, reduciendo la tasa de descanso de las madres y de lactancia de las crías, señaló la Universidad de La Laguna.
Un estudio internacional liderado por la Universidad española de La Laguna evaluará en tres localizaciones del Atlántico Norte el estrés que produce en poblaciones de calderones tropicales actividades humanas como la observación comercial de cetáceos.
La autora principal es Patricia Arranz, del Departamento de Biología Animal de la Universidad de La Laguna (archipiélago atlántico español), y participan también investigadores de Dinamarca, Islandia, Canadá, Australia y Países Bajos que publicaron un artículo sobre esta investigación en la revista Sustainability, según informó el centro docente.
El calderón tropical (Globicephala macrorhynchus) es una especie de cetáceo odontoceto (es decir, con dientes) de buceo profundo, de las más comunes para la observación comercial de cetáceos a nivel mundial.
Un estudio reciente demuestra que el ruido de los barcos puede alterar el comportamiento de esta especie, reduciendo la tasa de descanso de las madres y de lactancia de las crías, señaló la Universidad de La Laguna.
La alteración de períodos críticos de descanso y lactancia puede afectar potencialmente de forma negativa al rendimiento de alimentación y balance energético de los individuos, con posibles efectos poblacionales a largo plazo.
Para evaluar esos efectos potenciales de factores de estrés producidos por el ser humano (antropogénicos) en la salud de los animales, es necesario medir previamente las variaciones morfológicas de los animales (morfometría), la dimensión relativa de sus partes corporales respecto al conjunto (alometría) y su condición corporal.
Para ello se utilizó fotogrametría aérea para caracterizar la morfometría corporal, las relaciones alométricas y la condición corporal en diferentes clases reproductivas de calderón tropical en libertad en tres localizaciones del Atlántico Norte: Tenerife (islas Canarias), Terceira (Azores) y Dominica (Antillas Menores), explicó la investigadora.
Los resultados muestran que el calderón tropical presenta un cuerpo elíptico en su sección transversal, la cual es más aerodinámica en la región del pedúnculo y la cola de ejemplares adultos.
El desarrollo de capacidades aerodinámicas y de flotabilidad es necesario para una locomoción hidrodinámica eficiente a profundidad.
Como en otras especies con dimorfismo sexual presenta un crecimiento alométrico en todas las clases reproductivas, con una relación lineal entre la longitud total del individuo, el tamaño de la cabeza y la aleta caudal, responsable de la hipertrofia típica de estas estructuras en machos adultos de la especie.
Los resultados son relevantes a efectos del monitoreo a largo plazo del estado de salud de los individuos y contribuyen, por tanto, a la mejor comprensión de la vulnerabilidad de las poblaciones de calderón tropical a los factores de estrés antropogénicos, con implicaciones directas en la gestión de sus poblaciones, añade el centro docente.