El MEDUCA es la institución mayormente más distribuida y con participación en todo el territorio nacional. Pero, ¿cómo funcionan esas escuelas en aquellas comunidades que a veces ni las encontramos en el mapa territorial de Panamá?
El Ministerio de Educación de la República de Panamá, parece un monstruo de muchas cabezas. En los últimos tiempos cada vez que se acentúa una crisis se crea un viceministerio, con el propósito de callar las voces de protesta que surgen con motivo de esos acontecimientos.
Sin embargo, la parte académica del mismo sigue coja como si fuera la genuflexa ante los demás.
En un artículo anterior Construir una escuela 9 años, construir un hospital 8 años – En Segundos Panama citamos como problema central de que las escuelas toman hasta nueve años para construirse. La semana recién concluida salió a la luz pública la autorización del Ejecutivo para un contrato, con el fin de concluir la construcción de una escuela en la ciudad de David.
Quizás más de esos años lleva esa construcción. Y en noviembre de 2022 nos referimos al tema del FECE Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE) – En Segundos Panama y al iniciarse el año escolar 2023 expresamos en esta misma página que La educación: Es la única escalera que conduce a la libertad – En Segundos Panama, lo que indica que el compromiso del país es mejorar la educación y buscar alternativas para derribar esos resultados del tipo que fueren las evaluaciones que se hagan en donde se analiza el resultado de la educación panameña. Y, recientemente, se ha comentado el resultado de lo que es el QI del panameño, que es casi una vergüenza.
Pero estas cosas si bien guardan relación con el nivel de enseñanza – aprendizaje, cuando sale a la luz pública el problema, entonces la solución es crear un viceministerio, pero, cuáles son esos problemas estructurales que no permiten el despegue del educativo.
El MEDUCA es la institución mayormente más distribuida y con participación en todo el territorio nacional. Pero, ¿cómo funcionan esas escuelas en aquellas comunidades que a veces ni las encontramos en el mapa territorial de Panamá?
¿Se acordarán los funcionarios administrativos de que esos educadores donde están, son sus compañeros de labores y que tienen alumnos que diariamente asisten al centro educativo, con necesidades de todo tipo dentro y fuera del aula de clases? Quizás muchos de ellos sin desayunos o alguna comida y al saber si hasta sin cena del día anterior.
Pero casi siempre lo primero que decimos al hablar de la calidad de la educación es que las escuelas ranchos o que la estructura está mal acondicionada o que tiene deficiencias, pues eso es lo que se ve y ese tema corresponde a la labor administrativa. No únicamente del docente como ente académico.
La falta de material didáctico y pedagógico, herramientas, desde tizas, tableros, libros, textos escolares, también es una labor administrativa, que está ausente en cada escuelita en este territorio llamado Panamá. Por lo que esos servicios adicionales que debe recibir el docente no es únicamente el cambio de una escuela rancho por una de cemento y zinc, ya que de nada serviría decir que se hizo la mejora si los servicios administrativos no llegan a tiempo.
Tener al día los pagos a los educadores, inclusión debidamente diligenciada en cada una de las acciones de personal desde nombramientos, licencias, ajustes salariales, vacaciones y todo lo que en torno a eso corresponde al administrador; que el docente como académico no se sienta arrodillado ante el funcionario administrativo. Tema que es fundamental en la relación de recibir concretamente el servicio que se merece como la persona que facilita la transmisión de conocimientos a los receptores.