El 16 de agosto, fecha en que los salesianos celebran el natalicio de Don Bosco, en Panamá se conmemora también el Día de la Educación Católica. Unas 22 escuelas se congregaron en la Catedral Metropolitana para escuchar la homilía del arzobispo de Panamá.
Ayer 16 de agosto se conmemoró el Día de la Educación Católica en Panamá, celebración que incluyó una eucaristía presidida por el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa Mendieta, y en la que tomaron parte estudiantes de centros educativos católicos.
En esta oportunidad, monseñor Ulloa Mendieta motivó a todos a firmar un protocolo de compromiso en contra del maltrato al menor.
Cabe resaltar que el 16 de agosto, fecha en que los salesianos celebran el natalicio de Don Bosco, en Panamá se conmemora también el Día de la Educación Católica.
Unas 22 escuelas se congregaron en la Catedral Metropolitana para escuchar la homilía del arzobispo de Panamá, quien resaltó que las escuelas católicas están llamadas a transformar, a renovarse para afrontar con empeño y responsabilidad los retos de la educación del siglo XXI.
En el acto religioso, la profesora Edilma Moreno, directora del Colegio Saint Mary, recibió un reconocimiento al esfuerzo, dedicación y consagración en la labor docente, desarrollada durante varios años.
Igualmente, un centenar de estudiantes recibió reconocimiento por su consagración al estudio y por destacarse en diferentes aspectos del quehacer educativo.
Monseñor Ulloa Mendieta destacó que, desde la era republicana, la iglesia católica promueve la fe católica en cada uno de los centros educativos y los valores, en que la comunidad educativa es siempre discípula misionera de Jesús.
Todo este proceso ha requerido del docente implicarse y motivar más a los alumnos en cada tema, en cada clase y asignación, ha tenido que innovar y actualizar estrategias de enseñanza-aprendizaje para que el proceso de aprendizaje sea atractivo y al mismo tiempo formativo.
“La educación católica debe llevar a la espiritualidad, al encuentro con Dios, aprender a vivir el amor a Dios y al prójimo, en este sentido podemos hacer referencia a los santos, ellos son nuestros maestros, nuestros santos fundadores, que aprendieron a vivir el amor de Dios cumpliendo su voluntad en su vida de acuerdo con las necesidades y urgencias”, agregó monseñor Ulloa.