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Las propuestas se diluyeron entre los ataques del segundo debate presidencial

Las propuestas se diluyeron entre los ataques del segundo debate presidencial
Debate presidencial. Foto/Archivo.

Melitón Arrocha, el ganador del primer debate, estuvo solvente y relajado. Este segundo debate podría haberlo ganado Ricardo Lombana

El segundo debate fue más movido que el primero. El formato ayudó. Las preguntas fueron pobres en contenido. Hubo propuestas de todo tipo. Pero sobre todo, los siete candidatos presidenciales –José Raúl Mulino no asistió- dijeron lo que pensaban que el público quería oír.

Desde una jornada 10 horas cuatro días a la semana y un salarial mensual de $1,000 hasta la creación de 500,000 empleos y cuatro Institutos Técnicos Superiores Especializados en distintos puntos de la geografía. También hubo propuestas para la creación de cuatro colegios secundarios deportivos y un teleférico para unir Boquete con el volcán Barú. Hubo una mención al autócrata salvadoreño, Nayib Bukele.

El debate comenzó cinco minutos tarde y se dedicaron 13 minutos a dar instrucciones. Los jóvenes fueron los protagonistas. Fueron escogidos 60 de toda la geografía nacional y estuvieron en la primera fila en el escenario del segundo debate presidencial.

El tema de  la corrupción abrió la tanda. “Este es un Estado delincuente y corrupto”, cuestionó Maribel Gordón, “todos los poderes del Estado están inmerso en la corrupción”. Calculó que la corrupción significa pérdidas anuales por $3,000 millones con los que podrían construirse siete hospitales oncológicos. Ricardo Lombana estimó que pueden ahorrarse anualmente unos $4,000 millones si se frena la corrupción.

Zulay Rodríguez consideró que la corrupción le cuesta cada quinquenio país unos $55,000 millones, una cifra un tanto exagerada. Habló de Asamblea Constituyente originaria para acaba con la corrupción. Lombana, menos agresivo que en el primer debate, pero más altivo y con poses de artista de rock, también propuso una Asamblea Constituyente para combatir la corrupción. Aseguró que respaldará la Ley de Extinción de Dominio, una propuesta que también fue presentada por Martín Torrijos. Nadie más la mencionó.

Melitón Arrocha, el ganador del primer debate, estuvo solvente y relajado. En este segundo, no le fue mal, aunque el ganador podría haber sido Lombana. Melitón habló de impunidad y certeza de castigo. Planteó la  necesidad de fortalecer la Justicia para combatir la corrupción y propuso un aumento del 2%  del presupuesto al Órgano Judicial.

Gaby Carrizo dijo que “la corrupción no se combate con más corrupción”. “Se combate fortaleciendo la justicia como ha hecho este gobierno”, afirmó. Planteó reformas constitucionales a través de dos legislaturas sucesivas. “Las transformaciones profundas las he hecho el PRD y no pueden hacerse en cinco años”, señaló. Una idea que repitió en un par de ocasiones.

Rómulo Roux también se refirió a una Asamblea Constituyente para poner fin a la corrupción. La convocaría en 30 días, en caso de ganar las elecciones de mayo.

En un intercambio entre los candidatos presidenciales, Maribel afirmó que estaba rodeada de “cerros de corrupción”. Zulay atacó los monopolios de los medicamentos, los combustibles y las empresas eléctricas, que son donantes de campañas políticas y fomentan la corrupción.

Rómulo se mostró contrario a una reforma constitucional a través de dos legislaciones y criticó a Martín y a Gaby porque, en su opinión, desde el gobierno no hicieron nada para acabar con la corrupción.

Martín señaló la existencia de una asociación público privada que fomenta la corrupción y propuso un sistema de justicia independiente lejos de la influencia de los corruptos.

En el tema de la descentralización hubo posturas encontradas. Melitón planteó acabar con la descentralización.

Martín, creador de la descentralización, dijo que fue concebida como una forma de acercar el gobierno a las familias. Gaby resaltó la necesidad de fortalecer el Poder  Popular, algo en lo que coincidió Rómulo. Frente a las críticas de que se destinaron $200 millones a 700 juntas comunales, Gaby calculó que eso significa que le tocaron unos $35,000 a cada una, con lo cual es muy poco lo que puede hacerse.

Rómulo cuestionó la descentralización porque “es para robar y hacer política”. “Deja de mentir”, le refutó Gaby y recordó que el gobierno en que participó Rómulo destino $400 millones para comprar diputados y representantes.

Lombana, insistió en atacar lo que llamó “política partidista”, como si MOCA no fuera un partido político. Rómulo coincidió con Zulay en la necesidad de sacar la descentralización del Ministerio de la Presidencia. “Eso es retórica vacía, no se dejen engañar”, refutó Gaby, “quieren satanizar al Poder Popular”. Aseguró que la descentralización no funciona actualmente en la Presidencia.

 

Los mayores cruces estuvieron entre Martín y Gaby. “El diablo vende escapularios”, le criticó Martín. En un momento Gaby señaló que “Torrijismo es más que un apellido”. Martín lo acusó de “ser el que manda en este país”.

Un tercer tema fue economía juvenil.  Al respecto Rómulo reiteró su propuesta de crear 500,000 empleos. Melitón le respondió que hace cinco años propuso la creación de 400,000 empleos y que como por arte de magia ahora plantea 100,000 adicionales.

Rómulo habló de la necesidad de generar confianza en los inversionistas y de programas para jóvenes emprendedores. Gaby planteó la creación de un hub de oportunidades para los jóvenes y de apoyo al sector agropecuario que “otros destruyeron”, en una crítica directa a Martín.

El desempleo afecta mayormente a las mujeres jóvenes, de las cuales un 20% se quedan en casa. Martín propuso la creación de  un programa llamado: “Mi primera chamba”. Maribel insistió en su plan para una vida digna.

Lombana propuso la creación de un fondo de apoyo no reembolsable y préstamos blandos para desarrollo de nuevas tecnologías y crear polos de desarrollo en Chiriquí, Bocas del Toro y las comarcas indígenas.

Zulay, al igual que Martín, planteó la creación de un canal seco que una Chiriquí con Bocas del Toro. Zulay propuso la construcción de un teleférico que conecte Boquete con el Volcán Barú, para atraer el turismo.

En un momento del debate, Gaby se confundió y multiplicó cuarto por ocho, 40. Martín le respondió con sorna: “Ahora sabemos por qué salimos mal en las pruebas de Matemáticas de PISA”. A lo que Gaby repuso: “Martín sabe multiplicar muy bien sobre Odebrecht”. “Hay gente que dirige la  pillería en este país”, fue la respuesta de Martín. Gaby no se quedó corto. “Tiras la piedra y escondes la mano. Insultas porque no te gusta que te recuerden las cosas”, añadió.

Conclusiones. Rómulo pidió no perder la esperanza. Gaby planteó que las transformaciones profundas no se hacen en cinco años y pidió una oportunidad para seguir trabajando por el país con compromiso, voluntad y el patriotismo legado por el general Omar Torrijos. “Contigo, vamos a hacer más grande Panamá”, cerró.

Martín destacó que en este país “nadie cree en nadie”. “Por favor no se rindan. De ésta vamos a salir. Voten por ustedes. Voten todos por Panamá”, planteó.

 

Maribel dijo que la suya era una propuesta distinta: “Construir una vida digna donde tú decides”.

Lombana llamó a que lo acompañen para “rescatar Panamá. Enamorémonos de Panamá”.

Zulay  se refirió al autócrata salvadoreño, Nayib Bukele, como “un hombre valiente que he hecho mucho por su país”. “Yo también he hecho mucho por este país, enfrentando los intereses económicos. Denme una oportunidad”, pidió.

A las 9:46 pm, dos horas y 11 minutos después de iniciado concluyó el segundo debate presidencial.

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