Se muestra “muy preocupada” con la situación de los derechos de expresión y de asociación, el acoso permanente a la disidencia y la represión generalizada
La organización Amnistía Internacional (AI) se mostró este jueves “muy preocupada” con la situación de los derechos humanos en Cuba en general -y en particular con los de expresión y asociación- en una nueva publicación dedicada a la isla, informó la agencia EFE.
El informe, titulado Imágenes de rebeldía, incluye valoraciones sobre la situación en el país, perfiles de las cinco personas que AI considera presos de conciencia actualmente en Cuba y distintas muestras de solidaridad con estas personas.
El objetivo, explicó en entrevista a EFE la investigadora regional de AI para el Caribe, la cubana Johanna Cilano, era “visibilizar la acción global de solidaridad” con los presos de conciencia cubanos y también seguir alentando esa “solidaridad en defensa de los derechos humanos”.
Resaltó que uno de esos presos cubanos, el artista y disidente Luis Manuel Otero Alcántara, ha recibido 21,000 cartas de apoyo a raíz de una campaña de AI para denunciar su caso.
Otero Alcántara, uno de los rostros más conocidos del movimiento San Isidro, fue condenado a cinco años de cárcel por usar una bandera cubana en una manifestación artística y tratar de sumarse a las protestas del 11 de julio del 2021.
Actualmente, AI considera presos de conciencia a otros cuatro cubanos además de Otero Alcántara: el músico Maykel Osorbo, el disidente José Daniel Ferrer García, el religioso yoruba Loreto Hernández García y la sacerdotisa yoruba Donaida Pérez.
No obstante, añadió Cilano a EFE, AI está estudiando reconocer a varios presos de conciencia más en Cuba, posiblemente en el primer semestre de este año. Esto implica cumplir una serie de “requisitos”, pero también la capacidad de la ONG para realizar el “seguimiento” del caso.
Para esta Cilano la situación en Cuba es “preocupante” por la “falta de canales para expresar inquietudes de las disidencias”, la necesidad ciudadana de “reclamar derechos sociales” en un contexto de “deterioro de las condiciones económicas” y la persistencia de “patrones represivos”.
Cilano señaló asimismo la “imposibilidad” de ejercer la libertad de prensa, con el “acoso” y las “represalias” al periodismo no oficialista y los “patrones represivos claros” que limitan la libertad religiosa, cuya intensidad ha oscilado a lo largo del tiempo y de las distintas confesiones.