“Optimista”, dijo sentirse Jürgen Mossack, al llegar a la audiencia. Ramón Fonseca se encuentra hospitalizado y no compareció
Luego de ocho años desde que estalló el escándalo denominado Panamá Papers, este lunes inició el juicio contra 29 imputados por el presunto delito de blanqueo de capitales, en el Juzgado Primero Liquidador de Causas Penales a cargo de Baloisa Marquínez.
Entre los inculpados se encuentran los fundadores de este despacho, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca Mora, así como otros abogados y exempleados de la extinta firma.
“Son 32 personas que han sido llamadas a juicio, sin embargo hay cuatro personas que se encuentran con declaración de rebeldía”, dijo la fiscal Segunda contra la Delincuencia Organizada del Ministerio Público, Isis Soto.
Explicó que en este primer día las partes podrán presentar alguna prueba extraordinaria y luego se leerá el auto de llamamiento a juicio. Añadió que el grupo que fue declarado rebelde en su mayoría no reside en Panamá y son extranjeros.
“Esta investigación inició en el año 2016 producto de hechos que fueron publicados en medios de comunicación, que daban cuenta que una firma de abogados en el país, creaban y estructuraban cuentas bancarias para el lavado de activos”, dijo.
Una vez concluida la lectura, se dará la evacuación de las pruebas testimoniales y, en última instancia, se entrará en la fase de alegatos. Además de Soto, el equipo de fiscales está conformado por Jennifer Escribano, John Jairo Pittí, Marcos Mosquera.
A su llegada al juicio, Mossack, dijo sentirse “muy optimista”. “Si hay justicia de verdad salimos bien librados de esta”, manifestó.
Mientras que la abogada de Ramón Fonseca Mora señaló que su cliente no podrá conectarse a la audiencia porque se encuentra hospitalizado en el hospital Medica Norte, de Santiago, Veraguas.
A eso de las 10:30 a.m., comenzó la lectura del auto de llamamiento a juicio. En la lectura se hizo referencia al caso Siemens, empresa alemana de electroingeniería, que supuestamente montó un sistema de cajas negras para repartir supuestos sobornos a cambio de contratos. Mencionan a Hans-Joachim Kohlsdorf, uno de los imputados y quien fue director de esta compañía hasta 2009.
Se menciona que la caja negra ubicada en Panamá eran administradas por LG Colombia y LG Argentina. Estas cajas eran alimentadas de contratos ficticios. Los dineros de la caja negra estaban en dos cuentas en el DBLA y el Continental. Luego fueron distribuidos en siete cuentas en otros bancos.
También se mencionó a la sociedad Casa Grande Development S.A., la cual supuestamente habría sido usada para recibir fondos de Siemens que estaban fuera de balance y se alimentaba de cheques cruzados.
A las 12:13 p.m., la juez Marquínez declara un receso. El juicio se retomará a las 2 p.m.