Una de Kepler dice que la Tierra viaja más despacio cuando está más lejos del Sol, y más rápido cuando se sitúa más cerca
La Tierra se moverá este viernes más despacio que el resto del año, ya que estará en el afelio, o punto más alejado de su órbita en torno al Sol, recordó este jueves Alfred Rosenberg, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), de España, informó la agencia EFE.
Por el afelio la Tierra pasa todos los años, como es obvio, señaló Rosenberg, quien añadió en una nota de prensa que para completar la órbita de unos 940 millones de kilómetros el planeta viaja a unos 30 kilómetros por segundo de promedio.
La órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular, por lo que en ocasiones va más lento y a veces más despacio, y una vez al año, el 3 de enero en el caso del 2023, se encuentra en el perihelio o distancia mínima, de unos 147 millones de kilómetros, mientras que el viernes la distancia entre planeta y sol habrá unos 152 millones de kilómetros.
Explicó Rosenberg que la segunda ley de Kepler dice que la Tierra viajará más despacio cuando estés más lejos del Sol, y más rápido cuando se sitúe más cerca.
Y añadió que se pueden determinar las velocidades en ambos puntos extremos de la órbita, por lo que el viernes la Tierra se desplazará a poco más de 29 kilómetros por segundo un kilómetro por segundo menos de a lo que se movió el pasado 3 de enero.
Con esos datos Rosenberg dijo que se puede deducir que la órbita de la Tierra es bastante próxima a una circunferencia, y añadió en el caso de un planeta más extremo, como puede ser Mercurio, éste sufre de una variación bastante más notable, de un afelio a 70 millones de kilómetros, a un perihelio a 46 millones de kilómetros.
En el caso de Mercurio, su inclinación es nula, por lo que es la distancia al Sol la que marcará principalmente la temperatura en su superficie. Pero en la Tierra, inclinada 23.5 grados, es su inclinación el factor principal en definir las estaciones, y no la distancia al Sol.
Es por ello que las estaciones están invertidas en ambos hemisferios, y que el solsticio de verano en la Tierra coincida con el de invierno del hemisferio sur (y viceversa).
Rosenberg comentó que cabría pensar que las estaciones en el hemisferio sur fuesen más extremas que en el norte, ya que la mínima distancia al Sol coincide con su estación estival, pero “no es el caso”.
Además, hizo hincapié en que la meteorología y el clima es mucho más complejo, y deben tenerse en cuenta factores como las superficies cubiertas por tierra o por océanos en cada hemisferio, siendo la superficie terrestre aproximadamente el doble en el hemisferio norte que en el sur, provocando un mayor calentamiento.