Recomiendan incluir en esas dietas productos como frutas, huevos, granos o frutos secos que brindan una dieta equilibrada
Pese a que desde pasadas administraciones se puso en marcha el programa “Estudiar sin Hambre” para garantizar que los estudiantes tuvieran acceso a alimentos saludables, siempre ha existido la duda sobre qué tan nutritivas son las meriendas que ofrece el Ministerio de Educación (MEDUCA), informó el diario Panamá América.
Las respuestas a esta incógnita las ofrece Jorge Rodríguez, promotor de Salud del MINSA.
Según el galeno, la leche, uno de los productos que compone esta dieta, puede dárseles a los niños, siempre y cuando permanezcan activos físicamente mínimo una hora al día.
No obstante, con respecto a las galletas, el otro producto de estas meriendas, señaló que pueden considerarse nutritivas o no nutrivitas dependiendo del tipo.
Una galleta empaquetada, es un alimento procesado y a estos, generalmente se les añade azúcar, grasas y sal para que duren más y mejoren el sabor, por lo que, no considera que aporten los nutrientes esenciales.
“No son una opción nutritiva ya que son consideradas como un postre”, recalcó.
Rodríguez recomienda incluir en esas dietas productos como frutas, huevos, granos o frutos secos que sí aportan nutrientes y vitaminas esenciales y brindan una dieta equilibrada.
Dicha opinión parece ser respaldada por el presidente José Raúl Mulino, dado que, en uno de sus conversatorios semanales indicó que la galleta nutricional, que se han venido dando en las distintas escuelas del país, no es suficiente para asegurar una buena alimentación, por tanto, es necesario remplazarla por comida.
Para el mandatario, el reemplazo de esta merienda no es imposible, pero sí complicado debido a la logística de preparación y distribución de los alimentos, no obstante, considera imperante destinar dinero a atender esta problemática, ya que, hay niños que dependen de este alimento para poder estudiar.
Según Gilda Montenegro, directora de nutrición y salud escolar del MEDUCA, “la alimentación en escuelas brinda al menos el 50% de los requerimientos de energía para el escolar”, por lo tanto, su distribución oportuna en los centros educativos a nivel nacional es prioridad para la institución.