La experta entrega una lista de empresas que, asegura, se lucran con el sufrimiento de los palestinos y urgió a los Estados a romper lazos comerciales con el régimen israelí
En un fuerte discurso, la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, acusó lo que llamó uno de los “genocidios más crueles de la historia moderna”, en referencia a las hostilidades de Israel en Gaza, informó la cadena Francia 24.
La experta denunció una lista de empresas que asegura que se lucran con el sufrimiento de los palestinos y urgió a los Estados a romper lazos comerciales con el régimen de Benjamin Netanyahu e imponerle un embargo de armas.
En simultáneo, el Eejército israelí siguió asesinando gazatíes: Al menos 94 en las últimas 24 horas, casi la mitad recibió disparos mientras buscaban comida.

Embargo de armas y cortar lazos comerciales y financieros con Israel. Este es el llamado de la relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos ocupados, Francesca Albanese, por los continuos hechos “genocidas” en la Franja de Gaza
“Israel es responsable de uno de los genocidios más crueles de la historia moderna”, aseguró Albanese en un discurso que fue recibido con un estallido de aplausos en el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.
“La situación en los Territorios Palestinos ocupados es apocalíptica”, señalo Albanese, al describir los hechos que han matado a más de 57,000 palestinos y causado graves heridas a miles, así como el desplazamiento de más de un millón de personas.
Ante los incesantes ataques del ejército israelí por aire y tierra, al tiempo que continua un estricto bloqueo -pese a las entradas de ayuda a cuenta gotas- que mantiene a los habitantes del enclave al borde de la hambruna, como ha denunciado previamente la ONU, Albanese instó a los Estados a tomar medidas urgentes para detener a Israel.Además, pidió a los gobiernos que se aseguren de que las empresas que se involucren en las violaciones al derecho internacional enfrenten sanciones legales.
En reiteradas ocasiones, el Gobierno de Netanyahu ha rechazado las acusaciones de “genocidio” en Gaza, alegando su derecho a la “legítima” defensa.
Economía del “genocidio”
Más allá de las palabras, Albanese -una de las docenas de expertos independientes designados por la ONU para documentar los abusos en todo el mundo- presentó su último informe en el que nombra a más de 60 empresas que, según las investigaciones con su equipo, están involucradas en el apoyo a los asentamientos israelíes y las acciones militares en Gaza.
“Lo que estoy exponiendo no es una lista, es un sistema, y eso hay que abordarlo”, remarcó ante el Consejo.
Desde multinacionales, gigantes tecnológicos, de construcción y armamento. Las compañías citadas por Albanese forman parte de una “economía del genocidio”, según sus palabras, que Israel impulsa con sus políticas financieras coloniales en Gaza y Cisjordania.

El informe señala que “en Palestina, históricamente, las empresas han impulsado y facilitado el proceso de desplazamiento y reemplazo de la población árabe”. Sin embargo, explica que desde que detonaron los ataques en curso, hace más de 18 meses, se aceleró ese proceso, tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania
Estas son las empresas mencionadas por Albanese en el informe:
Sector tecnológico: Multinacionales como IBM y Microsoft son mencionadas en este informe. La primera, afirma el documento, ha permitido a Israel la recolección y almacenamiento de datos biométricos de los palestinos para sostener “su régimen discriminatorio”. De Microsoft utilizan su tecnología en prisiones y operaciones de los cuerpos de seguridad.
Amazon y Google también han participado en programas de gestión de grandes bases de datos para el “control de la población”. Mientras que Palantir ha facilitado inteligencia artificial utilizada con fines militares por parte de las fuerzas israelíes.
Sector militar: La estadunidense Lockheed Martin tiene varios contratos con el ejército israelí para dotar al país de la flota de aviones de combate F-35. A ella se suman otras 1,650 empresas de este sector, según el informe.
Otras firmas israelíes dedicadas a la producción de armas tuvieron también el respaldo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) o la FANUC Corporation, de Japón para el desarrollo de armas y tecnologías en este sector. Así como el programa Horizon Europe de la Comisión Europea ha facilitado la colaboración con instituciones israelíes. Y en cuanto al transporte de armas, se menciona al gigante marítimo Maersk.
Construcción y energía: para demoler edificaciones, abrir avenidas o construir corredores de vigilancia, se utilizó maquinaria pesada y participaron empresas de construcción como Caterpillar, Hyundai y Volvo. Las empresas, dice el documento, también ayudaron a la destrucción de tierras de cultivos y a la construcción de las colonias ilegales en territorios palestinos.

Sobre todo en Cisjordania ocupada, luego de que el régimen de Netanyahu haya dispuesto la creación de más colonias de ese tipo en zonas que antes eran exclusivas de los palestinos.
En cuanto al sector energético, la suiza Glencore o la estadunidense Drummond han suministrado carbón a Israel. Las petroleras BP y Chevron también han colaborado con Israel.
Alimentos y finanzas: En el sector financiero, entidades como BNP Paribas, Barclays, Allianz o Blackrock y Vanguard “han canalizado miles de millones de dólares en bonos del tesoro y hacia compañías directamente involucradas en la ocupación y el genocidio israelí”.
En cuanto a los alimentos, cita las firmas israelíes Tnuva y Netafim, de propiedad de multinacionales de China y México, respectivamente. Mientras que la compañía nacional de agua Mekorot, que llegó a reducir en un 22% el suministro a Gaza.
Albanese urgió a la Corte Internacional de Justicia a investigar a los altos cargos de esas empresas y a las propias entidades “por su implicación en la comisión de violaciones del derecho internacional” y en el lavado de dinero obtenido mediante los crímenes que denuncia.