El complejo turístico representa un esfuerzo estratégico del régimen por atraer divisas extranjeras en medio de sanciones internacionales y una economía aislada
El régimen norcoreano inauguró oficialmente su ambicioso proyecto turístico: La zona turística costera de Wonsan-Kalma, una enorme ciudad vacacional a orillas del mar de Japón, descrita por la prensa oficial como un “resort cultural de clase mundial”, informó la agencia Europa Press.
Con capacidad para recibir hasta 20,000 visitantes, el complejo fue presentado como un símbolo del progreso nacional. Imágenes difundidas por la agencia estatal KCNA mostraron a centenares de norcoreanos disfrutando de la playa en trajes de baño coloridos, entre más de 400 edificios artísticamente diseñados.

El líder Kim Jong Un, presente en la ceremonia de finalización del proyecto el 24 de junio, calificó la apertura como “uno de los grandes logros del año” y prometió construir más destinos similares en el futuro cercano.
Ubicado en la provincia de Kangwon, cerca de la ciudad portuaria de Wonsan, el complejo ha sido durante mucho tiempo un proyecto personal del líder norcoreano.
Los primeros turistas extranjeros -un grupo procedente de Rusia- llegarán el 7 de julio, según informó la agencia TASS. Sin embargo, el volumen de turismo foráneo podría mantenerse limitado debido a la escasa infraestructura de vuelos internacionales, advirtió el Ministerio de Unificación surcoreano.
La zona de Wonsan-Kalma, promocionada por medios surcoreanos como el “Waikiki norcoreano”, representa un esfuerzo estratégico del régimen por atraer divisas extranjeras en medio de sanciones internacionales y una economía aislada. Algunos expertos no descartan que Rusia haya brindado apoyo al proyecto a cambio de colaboración militar en la guerra en Ucrania.