Una de las razones por las que Netflix y TikTok tienen éxito es su capacidad para crear, impulsar y capitalizar fenómenos culturales que pueden destacar durante un corto período de tiempo y luego, en su mayoría, desvanecerse.
Lo más notorio en Netflix y TikTok es el entretenimiento que se vuelve popular, pero solo por poco tiempo.
En este momento, mucha gente está viendo la película de Netflix “Alerta Roja”, al igual que muchos de nosotros estábamos pegados a “El juego del calamar” hace un par de meses. Antes de eso, fueron “Rey Tigre”, “Bridgerton”, “Gambito de dama”, “Emily en París”, “You” y “Bird Box: A ciegas”.
Quizás recuerdes un poco la semana en que las salomas del mar eran célebres en TikTok o cuando no podías dejar de ver la avalancha de sororidad entre las estudiantes de primer año de la universidad de Alabama a través de la aplicación.
Una de las razones por las que Netflix y TikTok tienen éxito es su capacidad para crear, impulsar y capitalizar fenómenos culturales que pueden destacar durante un corto período de tiempo y luego, en su mayoría, desvanecerse.
TikTok y Netflix no inventaron los éxitos de la semana, por supuesto. Pero los 15 minutos de fama han sido sobrealimentados por la naturaleza infinita del internet y los mecanismos de la red.
“Algunos de nosotros y algunas empresas aprenderemos a aceptar que la fama llega cada cinco segundos y no 15 minutos a la vez”, escribió el año pasado Tal Shachar, un ejecutivo de medios y videojuegos.
Casi todos los días o semanas, hay una nueva pieza de entretenimiento digital o una manía de celebridades en línea que aparece y desaparece con mucha más rapidez que la moda rápida.
Netflix impulsa la moda pasajera de la ropa deportiva o de jugar al ajedrez. Las turbas de Reddit que intentaron rastrear a los bombarderos del maratón de Boston en 2013 se transformaron en cruzadas habituales de justicieros de TikTok. La máquina viral de celebridades de internet de la década de 2010 se siente rancia en comparación con la rápida creación de estrellas en línea como el chico que toma jugo de arándano mientras va en una patineta.
¿Por qué está pasando esto? Mencionaré un par de posibilidades. Primero, hay MUCHO de todo en línea. La buena noticia es que esto deja más espacio para nuevas tendencias o personalidades, y hace que sea útil para que las recomendaciones de Netflix o TikTok nos ayuden a decidir qué ver.
La mala noticia es que es difícil para cualquier cosa mantener nuestra atención durante mucho tiempo. Puede que me encanten tus fotos de Instagram, pero… ¡oh, mira allá! ¡Otro objeto brillante de internet!
En segundo lugar, los momentos instantáneos de internet se aprovechan de los sistemas de recomendación de nuestros sitios web favoritos que recompensan la atención con más atención.
Las personas que vieron esos videos de hermandad entre mujeres en TikTok hicieron otros videos de TikTok comentando sobre ellos, lo que fue una señal para que las computadoras de TikTok nos mostraran más videos de hermandad entre mujeres. Netflix, YouTube, Spotify, Facebook y muchos otros sitios populares operan en ciclos de retroalimentación similares que promueven más de cualquiera que sea el contenido que está atrayendo atención.
Es difícil imaginar que se ralentice el ritmo de las manías digitales, por lo que es posible que debamos adaptarnos a esta realidad.
Cuando escuchamos una canción o nos sentimos indignados por algo que vimos en línea, vale la pena ser conscientes de la influencia de los sistemas informáticos corporativos que recompensan y son recompensados con nuestra atención.
Y es posible que tengamos que volver a calibrar nuestra forma de pensar. Este año, mi colega Kashmir Hill escribió un ensayo convincente sobre los primeros días de las redes sociales, cuando creíamos que cuanto más tiempo estuvieran documentados nuestras vidas y pensamientos en línea, menos juzgaríamos a los demás por sus peores momentos. “En cambio, sucedió lo contrario”, escribió Hill.
Todavía podemos desarrollar la compasión que una vez predijeron los optimistas de internet. Saber que un nuevo drama de internet surgirá al cabo de una hora podría hacernos resistir a ser arrastrados al ciclo interminable de indignaciones que abundan por un costoso calendario de adviento o por “el tipo del sofá” en TikTok.
Incluso Netflix parece dubitativo a la hora de confiar en el subidón de azúcar que producen las agitadas tendencias en línea. Un reportero de Bloomberg News, Lucas Shaw, escribió hace un año que Netflix había estado tratando de depender un poco menos de las series y películas que se vuelven populares y se desvanecen con rapidez.
Resulta que es caro y agotador seguir produciendo entretenimiento que no dura mucho. Creo que eso también es una lección útil para nuestros cerebros cansados.