Resultado de investigaciones en el Gran Coclé, en Cerro Juan Díaz, Sitio Sierra y Cerro Mangote
Verónica Pace presentó los resultados de investigación que indagan sobre los hábitos alimenticios de tres poblaciones del Gran Coclé con los niños de cero a nueve años como punto de partida, informó este domingo el diario La Estrella.
El destete y la lactancia materna siempre ha sido uno de los procesos más importantes en las infancias, al ser el momento en que se sustituye la leche materna por otras fuentes de nutrición en la dieta de los bebés.
Pace, quien ha participado en grandes proyectos como la excavación del sitio arqueológico de Panamá Viejo, explicó cómo solían ser las prácticas de lactancia y destete en la época precolombina del istmo.
Analiza la alimentación infantil en las sociedades del periodo precolombino del istmo, específicamente en la región central de Panamá, también conocida como el Gran Coclé. Para eso, se utilizaron restos óseos de niños y adolescentes hallados en Cerro Juan Díaz, Sitio Sierra y Cerro Mangote.
La investigación se enfoca en los niños por, según la investigadora, son un excelente indicador en tópicos relacionados a la morbilidad, mortalidad y fertilidad así como la salud general de la población.
La alimentación también es un buen campo en el que los niños pueden ser útiles y grandes fuentes de información.
Este primer estudio sobre la alimentación en la infancia se realizó en niños de cero a nueve años comparando los resultados entre niños y niñas de la misma población así como en diferentes poblaciones para lograr reconstruir una parte de la dieta de la región central del país.
Según los resultados que obtuvo Pace en su investigación con una muestra de 44 individuos previamente seleccionados, en la época precolombina el destete iniciaba aproximadamente a partir de los dos años de edad.
Pace consultó estudios de países de Centroamérica y Sudámerica donde se ha encontrado que los niños iniciaban a dejar la leche materna a partir de los cinco años. Los resultados de Panamá resultan curiosos en comparación con esos países.
“Algunas de las conclusiones a las que llegamos es que este inicio temprano del destete pudo haber ayudado un aumento de población favoreciendo como un intervalo de nacimientos más corto y entonces una tasa de fertilidad más alta”, destacó Pace.
La comparación de las tres regiones estudiadas deja ver que, a pesar de que el maíz siempre se ha considerado un alimento importante en América, para las poblaciones de la investigación no era un alimento tan fundamental en sus dietas.
En la región de Cerro Mangote no se solía comer maíz. Las plantas y carnes como la de iguana y la tortuga eran las más predominantes. Al estar cerca de ríos esas poblaciones consumían diferentes alimentos provenientes del mar, incluyendo conchas de mar. Todos estos alimentos también eran consumidos por los niños desde los dos años.