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Venezolana describe la difícil travesía por la selva del Darién

Venezolana describe la difícil travesía por la selva del Darién
La migrante venezolana Katiuska Figueredo. EFE/ Laura Becquer

Afirma que la balsa en la que viajaba se volcó y tuvo que lanzar a una bebé para salvarla

Entre lágrimas, Katiuska Figueredo, una venezolana de unos 50 años, narró su testimonio en la difícil travesía para llegar a Estados Unidos, especialmente, al atravesar la peligrosa e inhóspita selva del Darién, informó la agencia EFE.

Como muchos de sus connacionales que decidieron hacer la kilométrica travesía, ella y su familia  -hijo, nuera y tres nietos: de cinco años, un año y una bebé de siete meses- tuvieron que cruzar la peligrosa selva del Darién -entre Colombia y Panamá- junto con una caravana de unas 200 personas.

Solo unos pocos lograron llegar a su destino, de acuerdo con su relato.

Crisis migratoria en Darién. Foto Aris Mariota Ensegundos.com.pa

“El susto más grande que pasé en mi vida fue cuando se volcó la balsa en la que íbamos y tuve que casi tirar a la bebé para que los que estaba en tierra la salvaran. Por suerte yo sé nadar, y pude cruzar a la otra orilla”, describió.
Hoy ya en Estados Unidos, habitando en un  gimnasio reconvertido en refugio para migrantes, en la frontera que divide a la ciudad de El Paso con Ciudad Juárez, mientas llora dice:

“Que no se venga nadie para acá. Esto es muy fuerte”.

Figueredo llegó a Estados Unidos el pasado 4 de julio. Ella forma parte del éxodo de más de 7 millones de venezolanos que han salido de su país -hundido en una crisis económica profunda- desde 2015, según Naciones Unidas.

Migrantes. Foto / Cortesía

Solo entre 2021 y en lo que va de 2024, la Patrulla Fronteriza estadunidense ha notificado más de 720,000 encuentros en la frontera con ciudadanos de Venezuela.

En su natal Venezuela, trabajó 22 años en el sector del transporte, pero la “mala situación económica y la crisis política” le hizo tomar la decisión de salir.

“Venezuela mejoró un poquito después de la pandemia, pero el salario sigue sin alcanzar. Ganaba entre $30 y $40 dólares mensuales con los que apenas podía comprar dos harina PAN (con el que se hacen las famosas arepas venezolanas), una mantequilla y un queso”, dijo.

Selva Darién.

El próximo paso es obtener su permiso de trabajo e ir a Denver, Colorado, donde un amigo de la familia los recibirá “por un mes”. De ahí, añade, “echar para adelante para tener un techo, comida y paz”.

La crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos ha hecho que, pese a todos los sacrificios para llegar a territorio norteamericano, solicitar asilo también se vuelva un problema para gente que lo ha dejado todo atrás, como Figueredo.

Migrantes en Darién. Foto/Cortesía.

En junio, el secretario de Seguridad Nacional norteamericano, Alejandro Mayorkas, aseguró que el gobierno tiene una “capacidad limitada” para procesar los casos de migrantes.

Actualmente, Estados Unidos solo ofrece 1,450 citas diarias a través de CBP One para toda la frontera sur.

Tras la entrada en vigor de una serie de restricciones al asilo para quienes cruzar de manera irregular la frontera, Washington ha asegurado que la aplicación CBP One es ahora la única herramienta que tienen los migrantes en tránsito o ya en lado mexicano de la frontera para pedir asilo en el país.

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