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¿Una mutación contribuyó a propagar el coronavirus? Hay más pruebas, pero persisten las preguntas

¿Una mutación contribuyó a propagar el coronavirus? Hay más pruebas, pero persisten las preguntas
En una foto del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, una micrografía coloreada obtenida con un microscopio electrónico de barrido de una célula moribunda infectada con coronavirus, con las partículas del virus en rojo. Foto: Cortesía del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas para The New York Times

Desde hace meses, los científicos han debatido sobre la posibilidad de que una variante del coronavirus predomine en gran parte del mundo debido a que es más transmisible que otras.

Un equipo de investigadores reveló el jueves nuevas pruebas que, más que resolver el debate, quizá lo intensifiquen, en opinión de algunos expertos; el hecho es que todavía existen demasiadas incertidumbres con respecto a la pandemia, que cambia día tras día.

El nuevo informe, basado en investigaciones desarrolladas por un equipo del Laboratorio Nacional de Los Álamos y publicado en la revista científica Cell, sugiere que la variante en efecto tuvo esa ventaja. Otros investigadores señalaron que los hallazgos no son definitivos.

En este momento sigue siendo importante responder la pregunta que originó este debate, tanto para comprender las fases iniciales de la pandemia como para tener una idea de cómo podría desarrollarse en los próximos meses. Si fuera cierto que la falla genética que define la variante G614, también conocida como mutación D614G, aumenta siquiera un poco la capacidad de transmisión, su presencia explicaría por qué la infección se propagó rápidamente en algunas regiones y no en otras con densidad y otros atributos similares. Otros expertos argumentan que es mucho más probable que la variación se haya propagado en una extensión tan amplia por mera coincidencia y que se haya multiplicado hacia otras zonas a partir de brotes explosivos en Europa.

El mes pasado, algunos virólogos del Instituto de Investigación Scripps, campus Florida, descubrieron que los virus que presentan la variante G614 son mucho más infecciosos que aquellos que no la tienen, al menos en cultivos celulares. Aunque esas diferencias son necesarias para que ocurra una mayor transmisión en el mundo real, no son suficientes en absoluto; no existe prueba alguna de que la mutación D614G agrave la enfermedad en las personas.

Entre las pruebas descritas en el artículo nuevo, derivado de una investigación a cargo de la bióloga teórica Bette Korber, se encuentran hallazgos en laboratorio, exámenes de pacientes infectados y un amplio análisis estadístico de la pandemia conforme la mutación D614G fue arrasando ciudades, regiones y países. “La regularidad de este patrón es de gran importancia estadística, lo que sugiere que la variante G614 quizá tenga una ventaja selectiva”, concluyeron los autores.

En una entrevista, Korber declaró que las tres líneas de evidencia “confirman la noción de que es muy probable que este virus sea más transmisible” que otras variantes. Añadió que “es el virus dominante en el mundo y solo le tomó un mes lograrlo, así que es el que deberíamos analizar ahora”.

El artículo hace la aclaración de que existen otras posibles explicaciones, como el denominado efecto fundador, una ventaja que depende del azar y la dinámica de transmisión en las regiones donde surgió la variante. Otras investigaciones no descubrieron ninguna evidencia de mayor transmisibilidad para la variante G614, por lo que muchos científicos consideran que no se ha respondido la pregunta.

“Es emocionante que un grupo esté interesado en resolver este acertijo, y las diferencias que identificaron son intrigantes, en particular la regularidad en distintas geografías”, comentó Marc Suchard, bioestadístico de la Escuela de Medicina de UCLA. “El problema es que se trata de una interrogante que involucra enormes complicaciones; tanto la evolución como la demografía del virus son complejas, así que hace falta mucho trabajo”.

Korber contribuyó a que los científicos le prestaran más atención a la mutación D614G a principios de mayo, tras la publicación de un artículo en el que sostenía que “cuando llega a regiones nuevas, rápidamente se convierte en la versión dominante”. El nuevo informe amplía la información presentada en el anterior y, como siguiente paso en la investigación, Korber afirmó que su grupo planea hacer pruebas en animales con distintas variantes, para observar si es posible detectar diferencias en la transmisión.

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