Día del productor agropecuario

Día del productor agropecuario
La ganadería es uno de los sectores vitales en el abastecimiento de los consumidores. Foto, cortesía.

Pocas veces se acierta en una clasificación.  No importa que buena parte del producto interno bruto de este pequeño istmo, corresponda al sector servicios.  A la hora de la verdad, los alimentos son primordiales, vitales.

El 8 de octubre honra a las personas que se dedican a las labores más importantes, en cada sociedad, los productores agropecuarios.  Es posible que eso haya motivado a los economistas para definir este segmento como el sector primario en la economía.

Pocas veces se acierta en una clasificación.  No importa que buena parte del producto interno bruto de este pequeño istmo, corresponda al sector servicios.  A la hora de la verdad, los alimentos son primordiales, vitales.

 Así ha quedado demostrado desde marzo del 2020, en plena pandemia, gracias a los hombres y mujeres que se atrevieron a seguir regando la tierra, con el sudor de su frente, la producción nacional no se detuvo.

El área metropolitana de Panamá, con muy contadas excepciones, pudo abastecerse en virtud al esfuerzo de los productores del resto de las provincias.

En el caso de la región chiricana, antes de adquirir el rango de provincia, en 1849, ya se cumplía esa función de cuidar los hatos ganaderos y campos de cultivo para utilizar en el propio consumo y el excedente, llevarlo a vender a las poblaciones de Panamá, Nombre de Dios y Portobelo.

El arreo de ganado era una actividad que se efectuaba desde las llanuras chiricanas hacia aquella zona de tránsito.  Los nombres de los lugares han quedado grabados como fieles testigos en esa ruta.

Hato Volcán, Veladero de Alanje, Hato Viejo, Veladero de Chiriquí, Veladero deTolé, Rodeo Viejo de Veraguas.

En cuanto al arroz, grano básico en la dieta del panameño, recuerdo en La Esperanza a Manuel Rodríguez González, Francisco Gómez y Víctor Ponte.  En Madre Vieja, los hermanos Kieswetter.

“Yeyo” Moreno en Divalá y”Goyo” Morales en Canta Gallo. Roger Aparicio, Adán Aparicio, Antonio Araúz, por los lados de Guarumal, mientras que don Olmedo Miró estaba en Los Pocitos.

Los hermanos Lezcano trabajaban en Calle Larga, los hermanos Álvarez en los bajos del Río Fonseca y el señor Enrique Kelso, a un lado del Río San Félix.

Ahora el nombre de Panamá se reconoce, a nivel mundial, gracias al excelente café de las tierras altas.

Felicitaciones a los hombres y mujeres que se atreven a invertir en la producción de alimentos.

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