Cientos de estudiantes de Florida abandonaron este jueves los salones de clase para protestar contra el proyecto de ley conocido como “Don’t say gay” (“No digas gay”) que avanza en el Legislativo de Florida.
La medida, que impediría que los maestros hablen sobre sexualidad e identidad de género en las aulas escolares, ha suscitado enormes críticas por parte de grupos de derechos civiles y políticos demócratas, incluido el presidente de EE.UU., Joe Biden, que temen que tendría un impacto negativo en los jóvenes.
Un grupo de ellos abandonaron sus centros educativos en Tallahassee, capital del estado, y se dirigieron al Capitolio, donde protestaron por la previsible próxima aprobación del proyecto de ley.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó la semana pasada esta medida y se espera que el Senado estatal, también bajo control conservador, haga lo propio en los próximos días.
El representante demócrata Carlos Guillermo Smith, que es abiertamente homosexual, salió fuera del Capitolio para agradecer al grupo de estudiantes que protestaban frente al edificio, pues, consideró, su presencia “mandó un mensaje realmente fuerte” a los republicanos.
Los estudiantes que marcharon hasta la Legislatura estatal portaban carteles en los que se podía leer mensajes como “Ser homosexual no es inapropiado”.
De esta forma respondían al proyecto de ley que asegura que es necesario impedir que se hable de sexualidad e identidad de género en las aulas escolares, temas que no son “apropiados para la edad o el desarrollo de los estudiantes”.
Alumnos de otros centros de todo el estado salieron también de sus aulas y cantaron consignas contra esta medida y con un mensaje muy claro: “Say gay” (“Di gay”).
Según el medio The News-Journal, el estudiante y organizador de las protestas de este jueves a nivel estatal Jack Petocz fue “suspendido” hoy y hasta nuevo aviso en la Escuela Secindaria Flagler Palm Coast por distribuir banderas arcoiris del orgullo gay entre el cerca de medio millar de alumnos que participaron en la protesta en este centro.
Las manifestaciones en contra de esta medida se han repetido en Florida en las últimas semanas y este martes grupos de homosexuales salieron a las calles a protestar por esta medida, que pudo ser más dura todavía si la presión no hubiese hecho que el al autor del polémico proyecto de ley retirase una cuestionada enmienda.
En este caso, la enmienda obligaba a los centros escolares a trasladar en un plazo máximo de seis semanas a los padres de los estudiantes información si tenían conocimiento sobre la orientación sexual de sus hijos.
Si el proyecto de ley se aprueba finalmente en el Senado estatal, pasaría al escritorio del gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ya ha manifestado públicamente su apoyo a este proyecto de ley.