No llores a solas. Tiende lazos.
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No llores a solas. Tiende lazos.

En abril, cuando la salud de mi madre adoptiva comenzó a decaer después de meses de luchar contra el cáncer, intenté demostrarle mi amor y hacerle saber que pensaba en ella a través de llamadas telefónicas y de Skype, obsequios y cartas escritas a mano. Yo administraba sus finanzas, ayudaba a coordinar su cuidado, y…